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Factores como bases académicas deficientes y problemas socioeconómicos están asociados a la deserción de los estudiantes en las universidades.
Según datos de la Dirección Nacional de Programas de Pregrado, la mayoría de población que se desvincula de la Universidad lo hace en los primeros semestres.
Información del Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior (SPADIES) revela que la deserción en el primer período del 2006 equivalía al 21 %, mientras que hasta el segundo semestre del 2013 esta cifra se redujo al 5,5 %.
Desde el 2006, la Universidad Nacional de Colombia ha tenido una deserción menor respecto a otras universidades del país.
Dentro de los factores académicos, requieren acompañamiento los estudiantes con antecedentes o deficientes bases académicas, sobre todo en matemáticas y lectoescritura.
María Angélica Casadiego, asesora de la Dirección Nacional de Programas de Pregrado y del Sistema de Acompañamiento Estudiantil de la UN, explica que el sistema divide su accionar en dos ejes para cumplir su labor: la Dirección Nacional de Bienestar y la Vicerrectoría Académica, encargadas del acompañamiento y promoción de la formación integral.
"Existen factores asociados que se trabajan desde el bienestar y desde lo académico, con la compañía de niveladores para estudiantes que cancelan, que presentan bajo nivel o que provienen de otras partes del país y que en su proceso de integración puede verse afectada su permanencia", sostiene la funcionaria.
Las bases académicas o habilidades de aprendizaje también juegan en este proceso, entendiendo que se trata de un problema multifactorial, en el que no solamente están asociadas causas académicas sino también socioeconómicas, familiares y emocionales.
Por otro lado, se prestan servicios a quienes no tienen redes de apoyo porque viven fuera de las ciudades donde está ubicada la Institución (sedes de frontera). Con ellos se fortalecen aspectos emocionales como la motivación.
"Es importante que los estudiantes encuentren el espacio para desarrollarse como personas y profesionales", declara la asesora.
Yiddish Gahona, administrador de empresas y estudiante de Gestión Cultural y Comunicativa, ingresó a la U.N. Sede Manizales a través del Programa Especial de Movilidad Académica (PEAMA). Inicialmente comenzó sus estudios en la Sede Orinoquia.
Estudiantes que presentan dificultades para acceder a la educación superior por problemas socioeconómicos, pueden verse beneficiados gracias a este programa, el cual también cubre posibilidades de residencia y alimentación.
"He recibido alimentación gracias a las diferentes opciones de financiarse, como la compensación, en la que se prestan servicios de monitorias a estudiantes", indica Gahona.
En Manizales existen nueve residencias para estudiantes, cinco masculinas y cuatro femeninas, ubicadas cerca a los campus. Gahona explica que gracias a estas ayudas, actualmente cursa su doble titulación.
Estos datos se presentaron en el Encuentro Regional de Acompañamiento Universitario, que se realizó en la U.N. Sede Manizales.