Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Desde el Guaviare se piensa en la Paz y en el desarrollo agrario
Política y Sociedad

Desde el Guaviare se piensa en la Paz y en el desarrollo agrario

  • Mesa de instalación del Foro Regional.

  • Se inicia el Foro Regional con nutrida asistencia.

  • Fabrizio Hochschild, Coordinador Residente y Humanitario de la ONU

  • Público asistente al Foro Regional

  • Absalon Machado, Delegado de la ONU

  • Alan Jara, Gobernador del Meta

  • Carlos Medina, Profesor de la Universidad Nacional de Colombia

  • José Octaviano Rivera, Gobernador del Guaviare

  • Giovanni Gómez Criales, Alcalde de San José del Guaviare

  • El escritor Alfredo Molano rememora los inicios del cultivo de coca en el occidente amazónico

  • María Clemencia Ramírez, profesora de la Universidad Nacional de Colombia

  • Alejo Vargas, Director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz

  • Casa de la Cultura de San José de Guaviare

  • Cerca de 300 personas asistieron a la instalación del Foro Regional. Fotos: Felipe Castaño / Unimedios

La Mesa de Conversaciones del Gobierno Nacional y las Farc-EP, que sesiona en La Habana, abrió una oportunidad para la participación de las comunidades campesinas en la construcción de políticas públicas.

Se trata del Foro Regional Sobre la Solución al Problema de las Drogas Ilícitas (con enfoque territorial en el Guaviare) que se instaló hoy 1 de octubre en San José del Guaviare, con la coordinación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Universidad Nacional de Colombia. 

Con intervenciones de los gobernadores de los departamentos del Guaviare y del Meta, el alcalde de San José del Guaviare y de líderes campesinos del Meta, Caquetá y Guaviare, así como del reconocido escritor Alfredo Molano, delegados de la ONU y académicos de la U.N., el Foro se inició con gran expectativa en torno a la generación de propuestas para la sustitución de cultivos ilícitos, que provengan de las mismas comunidades involucradas y afectadas por este fenómeno. 

En su primer día, el Foro reveló que, en términos generales, se puede hablar de un consenso entre los expertos alrededor de importantes aspectos que rodean el tema de los cultivos ilícitos. 

El primero a señalar es que no se trata de un fenómeno exclusivo de la realidad colombiana, sino de un problema global, y que en nuestro territorio ha afectado especialmente a comunidades alejadas de los grandes centros urbanos "en la llamada "frontera agrícola"" y notoriamente expuestas al accionar de los grupos armados, como indicó Fabrizio Hochschild, coordinador Residente y Humanitario de la ONU en Colombia. 

Para Absalón Machado, también de la ONU, el asunto de los cultivos de uso ilícito no puede aislarse del contexto general de la situación del agro en Colombia. Por eso, resultan de vital importancia algunos de los temas que se discuten actualmente en La Habana, principalmente el del acceso y uso de la tierra. 

Más allá de la sustitución de cultivos, lo esencial es que los campesinos sean dueños en términos formales de la tierra que labran, que cuenten con el debido apoyo crediticio y técnico, y que tengan acceso a salud y educación, entre muchas otras cosas, pues solo así se habrán integrado efectivamente al mercado nacional. 

Para citar a Alan Jara, gobernador del Meta, "nadie se mete a un cultivo ilícito por gusto". Existen factores que no se pueden desconocer, como la falta de apoyo al agro y el mismo hecho de que la hoja de coca mantuviera durante años un precio de venta más o menos estable. 

El evento también contó con un breve recuento a cargo del profesor Carlos Medina acerca de lo que fue el Foro Nacional sobre la Solución al Problema de las Drogas Ilícitas, que culminó recientemente y con gran éxito en la ciudad de Bogotá. 

De este Foro Nacional hay que resaltar su poder de convocatoria, ya que asistieron más de mil personas, provenientes de 32 departamentos, aparte del Distrito Capital. En cuanto a las conclusiones a las que se llegaron, es importante mencionar que las comunidades agrarias del país están decididamente en contra de los procesos de fumigación de cultivos y de erradicación forzada, y consideran que las decisiones que rodean al sector del agro deben venir de consultas directas con las comunidades campesinas, para integrarse luego a los planes de desarrollo de cada departamento. 

En cuanto al Foro Regional en el Guaviare, habría que esperar que su impacto vaya mucho más allá de la sustitución de cultivos, y que se convierta en un primer paso hacia la anhelada reivindicación de los campesinos colombianos.