Desafíos interculturales del Caribe: inclusión y reconocimiento
El evento, que tendrá lugar en agosto en la Universidad del Magdalena (Santa Marta), se hará en simultáneo con la VII Conferencia Internacional de Estudios del Caribe de la Asociación Colombiana de Estudios del Caribe (Acolec) y girará en torno a los desafíos interculturales en el Gran Caribe, territorio conformado por un conjunto de islas y zonas ribereñas de países centroamericanos y de México, Venezuela y Colombia.
El historiador Raúl Román Romero, profesor de la UNAL Sede Caribe, explica que “el tema de este año responde a una necesidad fundamental de ampliar los horizontes de inclusión de las sociedades caribeñas, las cuales cargan con el peso de un legado colonial que generó diferencias sociales, exclusión y estratificación social. Estas tuvieron como eje estructural las sociedades castas, en las cuales las poblaciones negras, indígenas y mestizas se convirtieron en individuos estigmatizados y jerarquizados racialmente”.
A partir de ahí se exponen las tradiciones de exclusión y marginación que hoy perduran.
Según el académico, uno de los organizadores del evento, “en los últimos años estas discusiones han sido fundamentales en el marco de las condiciones republicanas igualitarias de los Estados caribeños, pues aún hay rezagos coloniales de exclusión social y desconocimiento sobre el Caribe, que es una sociedad multicultural.
“Así se evidencia la necesidad de discutir y desentrañar las experiencias y los desafíos multiculturales por los que los Estados han estado atravesando para ser mucho más inclusivos, y por tanto reconocer los diferentes grupos étnicos, sus singularidades y particularidades”, indica.
Además de analizar estos desafíos puntuales, durante el evento se discutirá la interculturalidad desde el imperialismo y las relaciones étnicas en el Caribe, a partir de asuntos como educación, lenguas, tecnología, prácticas intelectuales, literatura, problemas de género, violencia política y conflictos de poder territorial, patrimonios y legados, religión, relaciones transfronterizas e, incluso, impactos generados por el COVID-19.
“Así también podemos contribuir con Objetivos de Desarrollo Sostenible y los propósitos académicos y científicos de la Universidad, para lograr ciudades, sociedades y asentamientos humanos más inclusivos, seguros, sostenibles socialmente y resilientes”, comenta el académico.
Desde su primera edición en 2010, en el marco de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia de Colombia, se revaloró y dimensionó el papel que jugaron sectores étnicos, indígenas, mestizos, negros y mulatos desde la revolución haitiana, los cuales cumplieron un importante rol en los procesos de independencia, libertad e igualdad.
De igual manera se puso sobre la mesa cómo Colombia, siendo un país volcado hacia el Caribe, afianzó durante su proceso histórico la dominación de la región Andina sobre el resto por factores políticos, económicos e ideológicos derivando en una visión racializada e inferiorizante sobre las costas y tierras calientes.
Así mismo se ha discutido sobre por qué el Caribe se describe como un territorio sin fronteras, pues no solo son las islas y los litorales, sino que abarca nociones que van mucho más allá de la frontera geográfica y se asientan en un mundo cultural, en el cual el Caribe se universaliza.