“Debemos encontrar formas de tramitar nuestros conflictos y darle un ejemplo no solo a la Universidad, sino también a la sociedad colombiana”, dice el Rector de la UNAL, Leopoldo Múnera Ruiz

El mensaje más claro que el Rector Múnera quiere enviar a la comunidad universitaria y a Colombia es que “la Universidad, como toda institución, tiene derecho a las crisis, y tenemos que darnos la oportunidad de vivir bien las crisis, de aprovecharlas; pero además, de salir fortalecidos de ellas; debemos intentar no polarizar más a la Universidad, no dividirla más”.

Señaló además que “debemos encontrar las formas de tramitar nuestros conflictos y con ello dar un ejemplo no solo a la Universidad, sino a la sociedad colombiana, desgarrada por la violencia; en ese sentido la Institución no debe ser el espejo del país, sino un referente; y debemos intentarlo a pesar de las enormes diferencias internas que tenemos y que vamos a seguir teniendo”.

Con respecto a las acciones que se realizarán en temas fundamentales como el calendario académico, el pasado viernes 7 de junio el Consejo Superior Universitario (CSU) aprobó la modificación al calendario académico; el siguiente paso es crear mesas de diálogo con los estudiantes para ofrecerles las garantías y explicarles cómo será el retorno a las actividades.

“Se trata de las garantías académicas que normalmente piden los estudiantes en términos del tipo de exámenes que les pueden hacer, en qué tiempo pueden programarlos, cuál es el tiempo de retorno, entre otros aspectos”.

“Tenemos estas semanas para que se vayan retomando actividades en donde se pueden ir haciendo, y, según las conversaciones que se hagan con los estudiantes, retomar en pleno el semestre probablemente después de dos o tres semanas”, señaló el Rector.

En relación con el levantamiento de la Asamblea de Trabajadores, el viernes pasado el profesor Múnera mencionó que “vamos a retomar la mesa de negociación con Sintraunal que estaba detenida, y además existe el compromiso de presentar una serie de proyectos que garanticen la participación de los trabajadores en aquellas instancias en donde se toman decisiones que los afecten”.

Sobre la recuperación del Edificio Uriel Gutiérrez, “cerebro” administrativo de la Universidad, donde además funciona la Rectoría, el profesor Múnera señaló que “la Vicerrectoría de la UNAL Sede Bogotá hablará con los estudiantes; primero el nuevo vicerrector o vicerrectora debe posesionarse para iniciar este trámite, pero tan pronto lo haga miraremos cómo logramos que el Uriel Gutiérrez retorne a la normalidad en el menor tiempo posible”.

Para que quede claro y transparente lo que suceda en esa negociación con los estudiantes, se quiere tener la garantía de mediadores como el Ministerio del Interior y la Personería.

Constituyente universitaria

El académico recordó que este es un proceso que se viene discutiendo desde hace varios años: “es nuestra constituyente y ningún Gobierno se puede apropiar de ella”, señaló el Rector.

“Se trata de un planteamiento más colectivo, podríamos decir que es un proceso de reflexión colectiva sobre la Universidad que tenemos, y sobre qué transformaciones requiere en diferentes planos en el gobierno, el gobierno universitario, cómo debemos ajustarlo para garantizar la participación de la comunidad académica, y dentro de esta comunidad están incluidos los trabajadores”.

Dicha discusión también hace referencia a qué reformas debemos hacer desde el punto de vista académico y pensando en la integración entre las funciones misionales: investigación, docencia y extensión; también es importante redefinir el trabajo territorial de la Universidad, eso es esencial; cómo hay que reconocer la diversidad cognitiva y qué implica eso en términos de incidencia en la investigación, por ejemplo; entonces lo que vamos a hacer es toda una reflexión sobre la Universidad que tenemos para establecer qué cambios debemos recorrer con una metodología de discusión que garantice el pluralismo y las diferentes posiciones que existen en torno a lo académico y a lo institucional”.

Bienestar universitario

Alimentación y vivienda son dos de los aspectos prioritarios para la nueva administración de la UNAL con respecto al bienestar universitario. “Tenemos que pensar en las residencias, y en eso creo que hay que hablar con la Sociedad de Activos Especiales, porque hay unas propuestas de dicha entidad para poder construir residencias por fuera del campus; también hay propuestas que venimos trabajando en términos de género, es decir casos de familias que tienen hijos y que no tienen las condiciones para estudiar, tenemos que pensar en los espacios culturales de reunión y en que la Universidad se llene de lugares para el arte, la música, los cuentos…”.

Pero no solo hay que pensar en lo estudiantil, “también hay que pensar en los trabajadores administrativos y en los mal llamados ‘profesores ocasionales’ vinculados por contrato; debemos iniciar un proceso de formalización de la planta docente, esto es característico del bienestar, me parece que debemos trabajar todos los puntos para que este sea integral”, afirmó.

Con respecto a la propuesta de economía circular, el Rector dijo: “creo que tenemos tierra y tenemos conocimiento, y tenemos capacidad de relacionarnos con los cultivadores, como para aprovechar nuestros campus y volverlos espacios de siembra, de alimentación de animales, incluso de cría de peces, para nutrir las cafeterías de las diferentes Sedes y tener una propuesta alimentaria equilibrada y soberana; ya se ha hablado en Bogotá con tres Facultades y el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA); también con las Sedes Medellín y de La Paz, y hay posibilidades en Manizales”.

“Me parece que es un proyecto muy atractivo para la Universidad y vamos a intentar impulsarlo con calma para que quede bien hecho, elaboraremos un estudio y realizaremos pruebas piloto”, manifestó.

Desafíos de la autonomía universitaria

Para el Rector de la UNAL el debate sobre la autonomía universitaria es un tema permanente no solo en Colombia sino en América Latina y en otras regiones del mundo, “porque el conocimiento cada vez es un bien más preciado en términos de las sociedades, y hay un interés de controlarlo desde diferentes lógicas: económicas, empresariales o políticas”.

Según el docente, “esos intereses particulares implican que se quieran controlar los centros de producción del conocimiento y del nuevo saber tecnológico y científico que, además, producen ganancias económicas; entonces la Universidad siempre tiene que estar atenta a definir los límites de los poderes externos, pero también a definirle límites a los poderes internos que se quieren apropiar de la Universidad y ser los únicos que hablan por ella”.

“La autonomía, que es esa capacidad de darse en las propias normas y definir el propio destino, está permanentemente amenazada por la importancia que tiene el conocimiento en la sociedad, y específicamente en la sociedad contemporánea”, subraya.

Liderazgo en temas de ciencia en Colombia

Para el profesor Múnera, “la Universidad debe liderar la elaboración de un plan de ciencia, tecnología e innovación para proponérselo al Gobierno nacional; es decir, es increíble que un plan de este tipo no lo hagan las instituciones que producen y trabajan en estos ámbitos”.

“La Institución tiene todos los elementos para liderar un proceso entre las universidades públicas y privadas, y los centros de investigación para hacerle una propuesta al Estado en la que se incluya el aspecto financiero”.

“Y esta propuesta no debería partir simplemente de los intereses particulares de los profesores y de los investigadores, sino de las necesidades de la sociedad colombiana, y ese tipo de propuestas tiene que hacerlas la Universidad Nacional de Colombia”, concluye el Rector Múnera Ruiz.