Cultura y tradición: legado que se fortalece con actividades lúdicas en la UNAL Sede Tumaco
El Pacífico es una de las seis regiones naturales de Colombia; cuenta con una extensión de 1.300 km de costa y se extiende desde la frontera con Panamá hasta límites con Ecuador, representa además el 7 % del territorio nacional y es considerado como uno de los lugares más lluviosos del mundo.
Tal escenario les imprime una serie de características culturales a sus cerca de 2,2 millones de habitantes, 135.000 de los cuales pertenecientes a pueblos indígenas y casi 1 millón a comunidades negras.
La cultura se expresa a través de su historia y su folclore. Las danzas, los peinados, las trenzas tejidas, la música, la gastronomía e incluso la forma de vestir, se ven fuertemente marcadas por la afrocolombianidad, que se puede describir como alegre, colorida y sencilla.
También está la relación entre los saberes ancestrales y los naturales, donde los elementos de la naturaleza han influido en los saberes del territorio mediante las plantas y la medicina alternativa.
La UNAL Sede Tumaco tiene la transcendental tarea de fomentar, fortalecer y rescatar los saberes ancestrales a través de diferentes espacios formativos o lúdicos, que gracias al esfuerzo de las comunidades negras e indígenas se han podido preservar hasta hoy.
Sin embargo, para Matilde Inés Castillo, cantora de música tradicional, “los niños y los jóvenes son seducidos por expresiones culturales, por ejemplo, en la influencia de nuevas expresiones musicales, no propias de la región, lo que está provocando un desarraigo”.
La misma preocupación que tiene Herminda Caicedo, profesora, cantora y cocinera tradicional, quien agrega que “es importante conservar los conocimientos autóctonos, que radican en entender y reconocer que la sabiduría tradicional y local aportan a un proceso de desarrollo sostenible”.
Las cantoras recuerdan que en la tradición sonora del Pacífico afrocolombiano la mujer no solo es importante, sino que es la base de toda la transmisión del conocimiento ancestral que se realiza a través de la tradición oral.
La estudiante Yurani Ortega, quien cursa primer año de Ingeniera Química y es una de las participantes en las actividades lúdicas que realiza la Sede, menciona que “sería interesante que las redes sociales se convirtieran en aliadas para la promoción de los valores culturales de los jóvenes de Tumaco, de manera que se pueda contrarrestar el consumo de otros contenidos no propios de la región”.
Desde la academia se busca que las prácticas ancestrales –conocer nuestro contexto–, relacionadas con los usos de la biodiversidad, formen parte de la identidad del pueblo negro, pues estas prácticas integran la salud mental, las personas, el cuidado del medioambiente y la relación espiritual entre el hombre y la naturaleza, y por ello hay que conocer y apropiar el conocimiento para seguir replicándolo.