"Cuidando a cuidadores" recibe reconocimiento internacional

La profesora Mabel Carrillo, de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, aseguró que la mención otorgada al programa es la prueba de que la Institución está desarrollando estrategias para ir más allá del cuidado inmediato del paciente, con el fin de garantizarle una mejor calidad de vida.

"Cuidando a cuidadores" es un programa desarrollado por un grupo de enfermeras docentes de la U.N. y conformado por Mabel Carrillo, Sonia Carreño (coordinadora), Lorena Chaparro, Olga Gómez, Beatriz Sánchez, Lucy Barrera y Natividad Pinto (quien falleció recientemente).

"El programa se creó hace un poco más de 15 años con el propósito de desarrollar habilidades en los cuidadores de familiares de pacientes con enfermedades crónicas, además de vincular a estudiantes de diferentes semestres para que mejoraran sus habilidades de cuidado", afirmó la docente Carrillo.

Gracias a su reconocimiento internacional, este modelo "replicado por diferentes instituciones educativas y de la salud alrededor del país" tiene ahora la oportunidad de extenderse a otros países. "Ya hemos logrado que la asignatura se pueda tomar virtualmente y que las personas del común, los docentes y estudiantes, tengan acceso directo a ella", añadió la profesora.

Sobre el programa

"Cuidando a cuidadores" tiene sus antecedentes en la línea de investigación "Cuidando al paciente crónico", conformada en 1994 alrededor de la maestría en Enfermería de la U.N. Sede Bogotá.

Los docentes que lideran este programa han asesorado 36 tesis de maestría, tres trabajos de especialización en Enfermería Cardiorrespiratoria y 25 trabajos de pregrado.

Esta trayectoria les ha permitido reconocer las vivencias en poblaciones de grupos adultos con cáncer o alteraciones neurológicas, de ancianos con demencias, diabetes o artritis, y de niños con fibrosis quística, enfermedades neurológicas y cáncer.

Con respecto a las observaciones producto de su trabajo, se establecieron necesidades de modificar el estilo de vida en relación con el dolor, la limitación, la mutilación, la alteración en la socialización y el temor a la muerte.

Asimismo se hicieron evidentes las necesidades y la experiencia de los enfermos crónicos, la dimensión espiritual y la cronicidad en general, entre otros aspectos que son abordados en un libro que lleva como título el nombre del programa.