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Así lo señala Katya Corredor, profesora de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien recomienda que tanto familiares como cuidadores les presten especial atención a estos pacientes en casa, pues la diabetes y la HTA son dos de las comorbilidades más frecuentes en muertes por COVID-19.
Los dos factores más influyentes en la mortalidad de los pacientes que se contagian con COVID-19 son las rutinas completamente sedentarias y los trastornos de la esfera mental como ansiedad, depresión, estrés o insomnio.
Sin embargo, a nivel mundial se prenden las alarmas frente a un tercer factor: las patologías crónicas de los infectados, entre las cuales se encuentran la obesidad, el síndrome de fatiga crónica, hipertensión y diabetes.
Respecto a las dos últimas, un estudio publicado por científicos sobre las muertes en Wuhan (China), revela que, de los pacientes analizados, el 68,2 % tenían alguna morbilidad y que las tres principales en orden de mayor frecuencia fueron: hipertensión, diabetes y enfermedad coronaria.
La diabetes, calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la enfermedad del siglo XXI, afecta a cerca de 4,5 millones de colombianos, de los cuales se calcula que tres millones viven hoy sin un diagnóstico apropiado.
Por su parte, "la enfermedad silenciosa" "como se le llama a la HTA- no tiene manifestaciones propias y su diagnóstico solo es posible por medio de la correcta toma de la tensión. Las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte en el mundo, en especial la HTA, que hasta el 2019 afectaba a 3,7 millones personas en Colombia.
Frente a una crisis o emergencia se deben comunicar a los números de contacto de su sistema de salud o al servicio del 123 .
Menos carbohidratos en la dieta
"La alimentación es importante para estas dos condiciones y debe ser uno de los principales cambios tan pronto se realiza su diagnóstico", advierte la especialista.
Y agrega que en nuestra gastronomía están regularmente presentes los fritos, los cuales son elementos culturales arraigados en las prácticas alimentarias de todo el país; sin embargo, es necesario limitar el consumo de grasas saturadas, recibir instrucción sobre otro tipo de preparaciones e incluir alimentos propios de las regiones en la dieta.
Aunque los hábitos alimenticios dependen muchas veces del poder adquisitivo de las familias, se recomienda incluir frutas y verduras de temporada "con menor costo- y así disminuir los carbohidratos. Entre más sencilla la preparación mejor será para los pacientes, por ejemplo, las elaboradas en agua o al vapor favorecen su condición.
Para pacientes en cuarentena
Un factor a considerar es el cansancio, sobre todo para los pacientes diabéticos, ya que cuando estos están descompensados es común que tengan sensación de fatiga, falta de energía o carencia de intención para realizar tareas sencillas.
La identificación de estas señales debe combinarse con la realización del examen de glicemia, esto con el fin de tener certeza de si la descompensación es causada por la diabetes o por otras razones.
Síntomas como fiebre, cefalea (dolor de cabeza) son inespecíficos y no se pueden relacionar con un solo cuadro, ni siquiera para HTA, por lo cual es importante que los pacientes examinen el proceso particular de evolución de su enfermedad. Así mismo deben reconocer las pautas que se han dado en su entorno con el manejo de la contingencia ante el COVID-19.
Por último, se recomienda tener una rutina de actividad física con una etapa previa de calentamiento, idealmente asesorada, así como una de relajación al finalizar. En lo posible, se deben realizar caminatas que no produzcan cansancio y con el calzado adecuado o incluir sesiones de baile suave.