Cuidadores ya cuentan con una herramienta para valorar su nivel de adopción del rol en el uso de medicamentos

El rol del cuidador de personas con enfermedades crónicas y en situación de dependencia es asumido en gran medida por un familiar, quien se ve en la necesidad de desarrollar diversas habilidades que le permitan responder a las tareas para las cuales no está preparado, como la administración de medicamentos.

Las profesoras Sonia Patricia Carreño, Lorena Chaparro Díaz y Zoraida Rojas Marín, de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), desarrollaron un instrumento “Adopción del rol del cuidador de una persona con enfermedad crónica”, el cual permite valorar el nivel de adopción del rol en esta labor tan común para los cuidadores; además, describieron y correlacionaron las características sociodemográficas del cuidado, la sobrecarga y la adopción del rol general.

“Teníamos claro que es necesario evolucionar en lo conceptual frente a cuidadores y hablar de un rol de cuidador familiar como una transición en salud que apunta a la realidad de lo que significa convertirse en cuidador, que es un proceso que cambia la vida” asegura la profesora Chaparro.

Agrega que, al unir las experiencias e investigaciones previas, surge la propuesta de “Adopción del rol del cuidador de una persona con enfermedad crónica”.

“Queríamos ver cómo los cuidadores asumen el rol que se les delega en el uso de medicamentos en el hogar y fue cuando empezamos a construir una derivación teórica”.

Probado con 320 cuidadores

La profesora Rojas explica que la primera investigación consistió en una amplia revisión de literatura, “en la cual se hace una exploración mucho más amplia sobre las necesidades y los planteamientos que se dan en relación con los cuidadores familiares y el uso de medicamentos".

Después se redactaron los ítems y se construyó la primera versión del instrumento, en un inicio con 32 puntos, y se validó con 9 expertos, quienes evaluaron independientemente la claridad de los temas. Luego se realizó un análisis estadístico para ajustar las recomendaciones de los expertos y mejorar el instrumento.

“Cuando evaluamos la adopción del rol del cuidador en el uso de medicamentos queríamos ver sus respuestas ante el uso de estos, si se sobrecarga con la actividad, si se sienten bien, si sienten que la actividad es importante y todos los sentimientos y prácticas asociadas con el uso de fármacos”, explica la profesora Carreño.

Después de la evaluación de los expertos, las investigadoras redujeron el instrumento a 20 ítems. “La segunda versión se llevó a 30 cuidadores del programa Cuidando a los cuidadores”.

“Les preguntamos si los puntos o temas eran comprensibles, si las preguntas les parecían importantes, si había claridad en el instrumento, y de allí surgieron otras recomendaciones que nos llevaron a realizar una tercera versión”, menciona la docente.

En una tercera fase, las investigadoras realizaron una validación facial del instrumento, es decir, lo aplicaron a 320 cuidadores para determinar su validez estructural y si era entendible para ellos.

Se encontró que en un 99,6 % había compresión del instrumento. La estadística y un análisis factorial exploratorio determinó que la herramienta es confiable, que tiene un sustento conceptual y teórico fuerte y cuenta con las propiedades adecuadas para ser aplicado al contexto colombiano.

Los participantes fueron personas mayores de 18 años, cuidadores principales de pacientes con condiciones crónicas por más de seis meses, quienes tenían a cargo la labor de brindar los medicamentos al sujeto de cuidado.

Las académicas consideran que la herramienta permite identificar una serie de actividades que los cuidadores realizan, y que van desde procedimientos como el lavado de manos, el almacenamiento de los medicamentos, el conocimiento y las necesidades individuales que ellos tienen”.