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Salud

¿Cuánto estaría dispuesto a pagar el Estado por nueva tecnología en salud para los colombianos?

    Un modelo desarrollado en el Reino Unido y adaptado de manera rigurosa al contexto colombiano determinó que la cifra per cápita de inversión estatal sería de un 86 % para tecnologías en salud, que incluyen medicamentos, procedimientos y tratamientos médicos, entre otros. Esta estimación econométrica, que por primera vez se hace en un país en vías de desarrollo, busca maximizar los beneficios en salud.

    Imagine que al país llega un nuevo dispositivo que promete ayudar a las personas con diabetes a controlar mejor sus niveles de azúcar en la sangre. Antes de este se pueda utilizar, expertos en evaluaciones de tecnologías en salud revisan estudios científicos, analizan los datos disponibles, examinan cómo se compara ese dispositivo con otros métodos existentes y validan el impacto que tendría en la calidad de vida de los ciudadanos.

    En Colombia estas estimaciones técnico-científicas –como las evaluaciones de tecnologías sanitarias– las realiza el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS).

    Cuando el Estado se enfrenta a decisiones sobre qué tecnologías en salud financiar, surge la pregunta: ¿cuánto se podría pagar por un año extra de vida ajustado por calidad (AVAC)?

    El economista Diego Fernando Ávila Ibáñez, magíster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “este interrogante es crucial para orientar las decisiones, asignando un valor económico a los resultados de salud obtenidos mediante diferentes tecnologías; en otras palabras, se trata de descifrar cuánto estaría dispuesto a invertir el Estado para brindarles a las personas un AVAC adicional”.

    “El propósito de esta pregunta es determinar el valor económico que el Estado colombiano está dispuesto a pagar por cada AVAC adicional, lo que conlleva a una maximizar la calidad de vida de los pacientes tratados en el agregado”, amplía.

    En varios países desarrollados se ha estimado el umbral de costo-efectividad en sus sistemas de salud que responden a dicha pregunta. Sin embargo en Colombia no se había hecho esta medición, hasta que miembros del IETS y del grupo de investigación en Modelos Económicos y Métodos Cuantitativos (IMEMC) de la UNAL lo plantearon.

    Para tal objetivo, este equipo de investigación –integrado por médicos, químicos farmacéuticos, economistas, actuarios y estadísticos– construyó un robusto modelo cuantitativo, mediante el cual se determinó que el Estado colombiano estaría dispuesto a pagar el 86 % de un PIB per cápita por cada AVAC adicional.

    “En economía se le llama ‘elasticidad precio de la demanda’ a la variación relativa en la cantidad demandada de un bien o servicio en respuesta a un cambio relativo en su precio. Entonces, se obtuvo que, a precios de 2019, el umbral de costo-efectividad per cápita para Colombia era de alrededor de 17 millones de pesos colombianos, lo que representa alrededor del 86 % del PIB”, puntualiza el economista.

    Estimación pionera en el país

    Para calcular ese valor que permite saber cuánto le puede valer al Estado colombiano obtener un beneficio adicional en salud, se empleó un método estadístico conocido como “modelo de panel lineal con efectos fijos”.

    Para desarrollar esta medición se utilizó la base de datos “Suficiencia”, del Ministerio de Salud y Protección Social, en la cual se indican en detalle los procedimientos y medicamentos que se le han dado a una persona afiliada a una entidad promotora de salud del régimen contributivo.

    “Esta es la primera estimación que se hace en un país en vías de desarrollo y es fundamental, pues con estos datos se pueden tomar decisiones informadas sobre en qué tecnologías vale la pena invertir para maximizar los beneficios en salud”, subraya el investigador.

    El proyecto de investigación fue financiado por el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud de Colombia. Más información sobre el estudio puede leerla aquí.