Aunque los sistemas de educación superior estadounidense y británico no se entienden muy bien en la letra menuda, en ambos países el reto es el mismo: "cómo garantizamos que la expansión no diluya la calidad". Esas son palabras de Thomas Parker, consultor del Instituto de Políticas para Educación Superior, entidad independiente de Estados Unidos.
Y lo respalda Cliff Hancock, director de relaciones internacionales del Consejo de Financiación de Educación Superior de Inglaterra: "En los próximos 10 años, mientras los recursos oficiales tal vez se reduzcan, habrá una presión política por incrementar la participación de más personas en el sistema, y manejar una universidad va a ser una tarea difícil".
Y el hecho de que las instituciones de educación superior públicas en Colombia se enfrenten al mismo reto no es ninguna coincidencia. De acuerdo con Paulo Santiago, analista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), es una tendencia mundial la disminución del gasto público en universidades y la exigencia de cuentas más claras sobre cada peso invertido, sobre todo después de la crisis económica mundial.
Se reducen presupuestos
En Reino Unido, por ejemplo, justo este 18 de marzo se anunciará el presupuesto para las universidades estatales para el 2011, que pasará de 8 mil a 7.400 millones de libras: "Contamos con 600 millones menos que el año pasado (1,15 billones de pesos), y eso significa que las universidades tendrán que ahorrar en ciertos rubros, y algunas tienen penalidad por admitir más estudiantes de los permitidos", dice Hancock.
¿Y cuál va a ser la salida en el caso colombiano? Mientras hoy la financiación en Colombia aumenta según la inflación, el Gobierno propone guiarla, en parte, como en Reino Unido, en donde cada universidad estatal recibe dinero per cápita. Con una salvedad: "hay dos flujos de financiación: uno para cupos y otro para investigación", explica Hancock. Esto, para garantizar que una universidad buena en investigación no reciba menos dinero que otra solo porque tiene menos alumnos matriculados. Y en Estados Unidos, la financiación se centra en apoyar al estudiante sin tener muy en cuenta a qué universidad va, algo que en Colombia también se ha impulsado con los préstamos del Icetex.
Universidades, financiadas como colegios
Durante el Foro de Financiación de la Educación Superior, la Ministra de Educación propuso que los recursos adicionales de las universidades públicas se giren según los alumnos matriculados.
El rector de la Universidad Tecnológica de Pereira consideró oportuna la idea, pero advirtió que es necesario tener en cuenta no solo la cobertura sino la capacidad para hacer investigación.
Moisés Wasserman, rector de la U. Nacional, calificó de "simplista" la propuesta. Planteó crear un "índice de precios de educación" para garantizar el aumento anual de los recursos.