Catalina Rodríguez, gerente de Artes Plásticas y Visuales del Instituto Distrital de las Artes (Idartes), afirmó que "a través de las distintas expresiones del arte se debe construir una cultura ciudadana, activa y participativa que genere distintos usos e interacciones con el espacio público".
Recordó que aunque en Bogotá el proyecto de arte urbano se viene posicionando hace un par de décadas, ha sido durante los últimos diez años cuando más ha cobrado fuerza.
Durante la administración de Luis Eduardo Garzón (2004-2008) se creó la Mesa Distrital del Grafiti, plan que tomó forma en la alcaldía de Gustavo Petro (2012-2016) "mediante el Decreto 075 de 2013" cuando se establecieron las reglas del arte urbano, tales como pedir permiso. En el actual mandato de Enrique Peñalosa tales acciones se han venido potenciando con iniciativas como Distrito Graffiti.
Al respecto, la funcionaria recordó que existe un inventario de superficies autorizadas para la práctica responsable del arte urbano en Bogotá, el cual se puede consultar en el sitio web http://galeriasantafe.gov.co/distrito-graffiti/, un mapa georreferenciado que la Alcaldía gestionó para que los artistas pidan permiso y plasmen sus obras. Sin embargo, "deben trabajar con la comunidad para que las ilustraciones, murales y demás sean construcciones colectivas que respondan al entorno".
Es el caso de la estación Bicentenario de TransMilenio (carrera décima con calle sexta), donde se hizo una intervención de arte urbano en las superficies que dan hacia los cerros Orientales. Antes había allí baños públicos y un basurero, pero se buscó la participación de artistas y se hizo una intervención; hoy en día se conserva la obra y la gente la cuida. El otro ejemplo es en la carrera 30 con calle 19, que era ocupado por vendedores informales y la recuperación del espacio se hizo a través de muralismo.
Así mismo, hace unos años se firmó un convenio con la Secretaría de Educación para que niños, profesores y padres les transmitan sus ideas a los artistas para que las plasmen en las superficies: "se busca que valoren el espacio público, el patrimonio y el arte", comentó la funcionaria.
Otro invitado al programa Observatorio de Gobierno Urbano fue el pedagogo y comunicador Luis Liévano "Keshava", director de la agencia Monikongo.
Los participantes coincidieron en afirmar que "aunque con Mayo del 68 se dio la explosión del grafiti, este se basaba en la palabra y no en las ilustraciones; ahora el muralismo callejero y el street art se volvieron tendencia mundial, pero no son propiamente grafiti".