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La docente de la Facultad de Minas de la UN en Medellín y directora de la Red de Monitoría de Calidad de Aire del Valle de Aburrá, Carmen Elena Zapata Sánchez, habló de la contaminación en Medellín y su aporte al cambio climático local. "Actualmente la ciudad vive un fenómeno denominado microclima y que es causado por la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano, el ozono y el azufre", expresó.
Explicó que en el caso del Valle de Aburrá se tienen gases de efecto invernadero como el ozono, un gas contaminante secundario producto de la reacción fotoquímica entre el monóxido de carbono y la radiación solar y que proviene de la mala combustión que hay en el transporte o en las fuentes fijas (chimeneas, calderas).
"¿Dónde tenemos más ozono? en las laderas, porque tradicionalmente se produce en el centro del Valle de Aburrá donde están las principales vías. Es muy bueno en la estratósfera, porque la capa de ozono nos protege de la radiación solar, pero en la troposfera donde vivimos es un oxidante que nos puede causar irritaciones en las mucosas, alergia en los ojos, en la piel y en el tracto respiratorio", explicó la docente.
Pero la ciudad no solo es contaminada por el ozono, también el metano, el azufre y los compuestos orgánicos volátiles generados por los rellenos sanitarios y la mala combustión.
Sin embargo, los investigadores de la UN en Medellín en conjunto con las autoridades ambientales y políticas de la región, adelantan campañas para reducir la concentración de azufre. "Con Ecopetrol tenemos un trabajo importante, en los estudios que realiza la Universidad Nacional sobre contenido de azufre en los combustibles vemos que Ecopetrol está cumpliendo el pacto de calidad de aire, ya tenemos resultados de 47 partes por millón de azufre", señaló la investigadora.