“Conocimiento y ciencia, pilares en la construcción del progreso de la sociedad”

“Las sociedades, las economías, el progreso y el desarrollo se basan en el conocimiento que nos dan los instrumentos para abordar los problemas de una manera más adecuada”, afirmó el académico durante la presentación de su libro Reflexiones en cápsulas:Un diálogo entre la ciencia, el conocimiento y la sociedad.

La obra recoge las columnas del exrector publicadas en el diario El Tiempo entre 2017 y 2022, en las que aborda temáticas como: ciencia y sociedad, política y ética, ciencia y buenas ideas, educación, esperanza y deseos, entre otras.

El profesor Wasserman extendió un mensaje de optimismo a la sociedad señalando: “en muchas de las columnas trato de mostrar que las cosas en el país y en el mundo en general están cambiando, y que aunque lentamente o con vacilaciones, están cambiando para bien”.

Por otro lado, invitó a los jóvenes a ser críticos, racionales, inquisitivos, a no “tragar entero” y a analizar siempre cuidadosamente lo que se piensa y se dice: “eso de que piensen por uno y tener pensamientos prefabricados es un evento muy corriente que debemos tratar de superar. Hay que ser crítico e independiente”.

“Esto se logra leyendo mucho, siendo conscientes de la problemática actual y evitando las ‘trampas’ del conocimiento como la apariencia y el sesgo de la confirmación (donde uno escoge los hechos que quiere para que cuadre con sus propias teorías) que todo el tiempo existen en la sociedad”.

El exrector considera además que “las universidades están en una ruta de permanente autoanálisis y de reflexión cuidadosa, la cual califica como ideal”.

En ese sentido, les recordó a las nuevas generaciones que “el colegio y las universidades sí sirven. Los estudios son importantes porque lo forman a uno; claro está no deben generarle un dogma ni una única forma de hacer las cosas, sino propiciar una mente abierta, con altas habilidades para enfrentar problemas”.

Y sustento: “uno de los objetivos centrales de la buena educación es la formulación en el pensamiento crítico, que exige como premisa que solo se asuman aquellas creencias y opiniones que estén basadas en evidencia”.

“Esto no se logra con lecciones y argumentaciones sino exigiendo explicaciones detalladas de las posiciones propias y esfuerzos para imaginar tanto los hechos que podrían refutarlas como aquellos que probarían los opuestos, es decir, pidiendo que además de ser crítico se sea humilde”.

Pensar libremente es dudar

El exrector Wasserman trajo a colación el libro El libre pensamiento y la propaganda oficial, del británico Bertrand Russell (filósofo, matemático, lógico y escritor, Nobel de Literatura 1950), en el cual el autor recomienda enseñarles a los jóvenes “el arte” de leer el periódico y el de entender la historia por medio de discusiones abiertas, en las cuales se presenten interpretaciones alternativas de los hechos y se analicen sus matices en profundidad.

“¿Qué pensaría Russell de la capacidad para ‘distorsionar evidencias’ que tienen nuestras redes sociales? Hoy el poder para distorsionar está en otros, por eso debemos enseñar el ‘arte’ de leer las redes, de escuchar la radio y de ver la televisión”.

“Algunos llegan con sus mensajes a millones de personas que no se definen como lectores neutros sino como ‘seguidores’. Los grupos ejercen una fuerte presión social contra las ideas heterodoxas de quienes se le oponen, pero son más duros y destructores con aquellos miembros de su propio campamento que muestren alguna desviación doctrinaria. Pensar libremente hoy no es más fácil de lo que era cuando Russell dictó su conferencia hace cien años”, puntualizó.

Estand de la UNAL

Alrededor de 300 títulos de diferentes áreas del conocimiento, desde las ciencias exactas, humanas y de la salud hasta las administrativas, el derecho, las artes y libros para niños, entre otros, se apreciaron en el estand de la UNAL en la Primera Feria del Libro de Valledupar, realizada en la Fundación Filarmónica del Cesar.

“Fue una oportunidad para mostrar toda la producción académica que realiza la UNAL. De la Sede de La Paz expusimos los libros que se produjeron en el Laboratorio de Paz Territorial”, manifestó Yamile Martínez Pulido, bibliotecóloga de la Sede.