Conocimiento vivo: saberes y tradición en la escena de la UNAL Sede de La Paz
Este espacio fue organizado por estudiantes de la asignatura Gestión de Espacios Musicales y Espectáculos Públicos, en un esfuerzo por redefinir la forma en que se entiende y valora el conocimiento, convirtiendo el Ágora en un escenario inmersivo en el que convergieron multiplicidad de saberes y disciplinas. Esta iniciativa destacó la relevancia de los saberes tradicionales, la experiencia empírica y la transmisión generacional como base para la innovación y el desarrollo.
“Un murmullo de abuelas parteras, sabedoras de medicina ancestral y costureras hablaban con nuestros estudiantes que nadaban en ese mar de datos. Tal vez a esto nos lleva la interdisciplinaridad, a ser anfibios”, señaló el profesor de Física Jaime Andrés Pérez, describiendo el evento que unió el ámbito académico y cultural de la región.
En palabras de Celena Jiménez, estudiante de Gestión Cultural y Comunicativa, “Saberes en escena” representa una innovación en la forma en que entendemos y valoramos el conocimiento, pues tradicionalmente la innovación se ha asociado con descubrimientos científicos, avances tecnológicos y lo aprendido solo en un aula de clase. Este evento amplía ese concepto al integrar conocimientos tradicionales y empíricos, arraigados en diversas culturas y prácticas”.
El evento, inspirado en prácticas artísticas contemporáneas y adaptado al contexto regional, contó con cinco mesas temáticas en las que espectadores y expertos intercambiaron ideas en un ambiente diseñado para estimular los sentidos. Elementos escenográficos como micrófonos, pantallas y cintas de “peligro” alrededor de las mesas reforzaron el concepto de clandestinidad, generando un espacio de diálogo único y reflexivo.
Los ejes temáticos incluyeron: la transmisión intergeneracional de conocimientos, que resalta cómo los saberes se comparten entre generaciones; la experiencia adquirida a través de la práctica, enfocada en el valor de la observación y las vivencias; y los saberes locales y tradicionales, profundamente arraigados en la historia y cultura de los territorios.
“El punto de partida es un trabajo colaborativo con diferentes profesores, buscando formas de aliarnos para realizar procesos interdisciplinarios dentro y fuera del aula”, afirmó el profesor Giovanni Covelli, doctor en Estudios Teatrales y Cinematográficos, líder de la iniciativa.
“En este proyecto de aula, los futuros gestores culturales y comunicativos se ponen en el lugar de los gestores creadores, en la lógica de que pueden lograr que algo pase sin que necesariamente ellos estén en la escena”, explica.
El “Mercado clandestino” reunió a expertos locales cuyas trayectorias resaltaron la riqueza cultural y empírica del Caribe colombiano. Leidy Marinela Hurtado Montaño, estudiante de Ingeniería Biológica en la UNAL, compartió su habilidad en la confección de trenzas y artesanías en mostacilla, un saber aprendido desde niña.
Por su parte, Ruby Guerrero Valdez, conocida en su comunidad de Codazzi como “la doctora”, presentó su experiencia de más de cinco décadas utilizando plantas medicinales para sanar, un conocimiento transmitido por su madre.
Rosalba Romero, partera de 77 años oriunda de Santa Ana (Magdalena) compartió su conocimiento adquirido a través de la tradición oral y la práctica constante, y cómo este ha sido esencial para su comunidad.
Además, Mary Márquez, diseñadora y costurera de Valledupar, demostró que ser autodidacta se puede convertir en una herramienta de emprendimiento, mientras que Jhon Alfonso Sierra Posso, experto en la lectura de tabaco y cigarrillo, ofreció una visión mística sobre los saberes tradicionales.
La interacción directa con los expertos les permitió a los estudiantes reflexionar sobre cómo integrar los saberes tradicionales en sus propios campos de estudio. Desde la curaduría hasta la escenografía, cada detalle del “Mercado clandestino” se diseñó para promover una experiencia inmersiva que impulsará nuevas formas de aprendizaje y colaboración interdisciplinaria.
Con iniciativas como esta la UNAL Sede de La Paz reafirma su papel como espacio para la creación, el aprendizaje y el diálogo, en donde el conocimiento trasciende las fronteras de lo formal y se convierte en una herramienta para la transformación social.