Conflicto armado en el Eje Cafetero dejó 20.320 homicidios y 230.000 víctimas
Las desalentadoras cifras se conocieron durante el foro “Diálogos alrededor del Informe de la Comisión de la Verdad en el Eje Cafetero”, organizado por la Escuela de Formación Política de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales.
Una de las principales conclusiones de la jornada fue que la construcción de paz en los territorios parte de una alfabetización progresiva en la que, capítulo a capítulo, se pueda esclarecer la huella de la violencia.
El profesor Neil Guerrero González, vicerrector de la UNAL Sede Manizales, abrió el diálogo con una reflexión sobre la crudeza de las acciones sistemáticas descritas en ese compendio de pesares: “los informes no pueden ser ajenos a la sociedad, porque no solo suceden en el Catatumbo, en el interior de Caldas o en las selvas”.
El profesor Jorge Hernán Arbeláez Pareja, del Departamento de Ciencias Humanas de la UNAL Sede Manizales, también enunció: “¿qué es la verdad?”. Ambos cuestionaron al auditorio en pleno y comenzó la disertación.
Según Óscar Fernando Martínez Herrera, investigador social y anterior coordinador territorial de la Comisión de la Verdad, “en el periodo 1958-1985 las páginas en blanco y el silencio dieron respuesta a esa difícil pregunta. No existen registros de la guerra en ese momento”.
Puntualizó que “abolir la indiferencia frente a lo ocurrido en las regiones, podría ser el primer paso para la transformación social. De ahí el importante papel de la academia y los medios de comunicación en este proceso transicional.
El informe –que hoy es insumo y deber pedagógico de todas las instituciones educativas del Estado– representa la antítesis del miedo: son textos de puertas abiertas a la memoria, en los que se documentaron los relatos de víctimas, excombatientes, líderes comunitarios y otra multiplicidad de actores implicados en el conflicto.
El profesor David Esteban Molina, del Departamento de Ciencias Humanas de la UNAL Sede Manizales, invitado al foro, citó un pensamiento de Marcel Proust: “lo que para un autor son conclusiones, para el lector son incitaciones”. Y esta última palabra es la que define el objetivo principal del informe: incitar a que las narrativas históricas estén sobre la mesa de cada hogar colombiano.
El excomisionado Martínez considera que “la invisibilización intencional del conflicto es una de las causas predominantes del retroceso en el cual ha permanecido la población colombiana durante generaciones”.
Por eso, durante el foro dijo: “es necesario reconocer que las cifras son alarmantes: más de 22.000 personas asesinadas en el Eje Cafetero en 34 años (de 1985 a 2019), además de la instrumentalización de los silencios, la relación de los actores ilegales y la criminalidad con las élites políticas”.
Por último, recalcó que “el informe es un documento de luces y sombras por la pluralidad testimonial inscrita allí, la cual servirá para hacer una lectura de país más cercana a la verdad”.
La jornada se realizó en el Auditorio K del campus Palogrande de la UNAL Sede Manizales.