Con renovación, la U.N. tendrá un campus envidiable

La Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá se encuentra actualmente en una etapa de cambio y transformación de su infraestructura física, gracias a los recursos obtenidos a través de la "Estampilla pro Universidad Nacional y demás universidades estatales".

De esta manera, la Institución ha empezado a ejecutar diferentes proyectos y adecuaciones para el bienestar de la comunidad universitaria.

Para Gabriel Rodríguez, director de la Maestría en Arquitectura de la U.N., dichas transformaciones requieren un apoyo académico, para lo cual la Escuela de Arquitectura de la U.N. y su maestría plantean opciones académicas que buscan dirigir el cambio institucional del campus universitario.

Por eso, frente al panorama de modificaciones estructurales, el arquitecto Javier García socializó la experiencia de su institución y dejó algunas reflexiones y consideraciones sobre la realidad del campus y el cuidado que debe tener en este tema la U.N.

Según el arquitecto español, la planta física de la Universidad de Alicante creció con edificaciones distanciadas en el tiempo, sobre una infraestructura que ha quedado obsoleta, ha resultado poco eficaz y se ha tenido que ir renovando.

"La U.N. es un campus mucho más joven, con grandes posibilidades de expansión y grandes zonas verdes. En cambio, la de Alicante está construida sobre un antiguo destacamento militar que la deja en desventaja", explicó.

A pesar de esto, a mediados de los años 90, el campus español sufrió un gran desarrollo, como el que va a tener la U.N. Según cuenta García, el rector de la época tuvo la claridad de entender que un campus pensado como un buen lugar de vida universitaria, con formación y producción de conocimiento, necesariamente debía pasar por una excelente arquitectura. "Y esto es a lo que está apuntando la U.N.", afirmó.

Para el experto, la influencia que tiene la arquitectura en la gente es invaluable. Los lugares marcan a las personas y son espacios favorables para el desarrollo integral del individuo; los sitios hablan de cómo están hechos y cómo son las personas. Por eso, hay diferentes contextos para tener una evolución personal y social.

Frente al campus de la U.N., García destacó que tiene un tamaño extraordinario y un valor agregado por estar entre zonas verdes y en combinación con la infraestructura. Asimismo, resaltó que en este espacio hay edificaciones históricas que se han custodiado y renovado: "Ustedes cuidan como valor patrimonial su planta física, pero en España es imposible encontrar una edificación de los años 30 o 40 protegida como acá".

En su discurso enfatizó que espera que el campus de la U.N. no se convierta en un recinto de uso exclusivo de sus usuarios directos. "Me duele pensar que está mallado y que no es franqueable por la ciudad. Eso mismo pasa en Alicante y en el 90 % de las universidades". Para él, sería ideal recorrer el campus no solo con los estudiantes, sino con la gente que viene a disfrutar de la universidad.

Finalmente, recomendó mucha atención y delicadeza al momento de construir las nuevas edificaciones. "Ustedes tienen un patrimonio de mucho interés físico y natural; hay que intentar que la arquitectura no entre a la fuerza, sino que se acomode a este medio amable que es el campus de la U.N.", precisó.

La Dirección Académica de la Institución ha adelantado con investigadores y expertos internacionales diferentes conferencias para tener una mirada crítica de la realidad de la planta física de la U.N. Según el docente Rodríguez, con estos talleres se pretende tener varias opciones en torno a la transformación real de la Universidad, de manera que no se piense solo para los próximos cinco años, sino para las próximas cinco décadas.