Con nueva patente, adiós a huevos y larvas de polilla, gorgojo, termita y carcoma
Aunque se diferencian por su tamaño, forma y color, durante toda su metamorfosis larvaria la polilla, el gorgojo, la termita y la carcoma se alimentan de la madera después de que la hembra pone los huevos en pequeños agujeros, especialmente en estructuras propensas a la humedad o en estado de pudrición.
El tamaño de las larvas oscila entre los 20 y 60 mm, y aunque para nosotros suelen ser imperceptibles a simple vista, pueden devorar una pieza de madera entre 3 y 6 meses, incluso 1, 5 y 10 años según el tamaño de la estructura. Aunque las fisuras o caminos por donde pasan se ven como sutiles agrietamientos y agujeros en las caras de la tabla, en la mayoría de los casos el daño ocurre en el interior del material, por lo que durante mucho tiempo no se ven, como un enemigo silencioso.
Estos diminutos animales devoran todo tipo de maderas, en especial las blandas como el pino y el cedro, utilizadas para fabricar muebles del hogar como sofás, estantes, puertas y ventanas. Pero resulta que, en ciudades como Manizales, con una alta prevalencia de humedad, estos insectos han generado daños irreparables en columnas, paredes, techos y pisos de viviendas antiguas que se construyeron durante de la colonización antioqueña, como el Templo del Sagrado Corazón Los Agustinos, junto a la plaza de toros, y parte del centro, en edificaciones republicanas hechas en bahareque y guadua.
El dispositivo patentado ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se titula: “Membranas metálicas activadas por microondas para la aniquilación de huevos de larvas e insectos adultos en piezas de madera” y le fue otorgada a Isabel Cristina Giraldo Arango, magíster y candidata a doctora en Ingeniería Automática, y a Jorge Hernán Estrada Estrada, doctor en Ingeniería Automática, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación de la UNAL Sede Manizales.
“Desde noviembre de 2020 hemos trabajado con el profesor Estrada en el proceso, y en octubre de 2023 nos concedieron la patente de invención sin oposiciones, por cumplir con los requisitos de novedad”, menciona la magíster Giraldo.
El profesor Estrada agrega que “la idea es apuntarle a un dispositivo que responda como instrumento asequible y fácil de usar en industrias madereras, fabricas de muebles para el hogar, e incluso en la estructura de las viviendas y en zonas rurales en donde la tabla se usa para cercar cultivos y ganado; es tan práctico, que basta con llegar, conectar el dispositivo y limpiar la zona, después de tener las membranas debidamente instaladas”.
El dispositivo se alimenta por corriente eléctrica de 110 voltios (red doméstica) y en su interior tiene varios dispositivos electrónicos que funcionan regulando la energía mediante un oscilador tipo magnetrón que opera a 2,47 GHz y a 5 vatios de frecuencia para transmitir la señal a una rejilla de acero, especie de membrana capaz de elevar la temperatura: a 43 °C evapora los huevos del insecto y a 50 °C la larva completa, como un estado de evaporación. También cuenta en su interior con ventiladores que mantienen la temperatura para que no sufra recalentamientos.
El aparato consiste en dos cajas portátiles conectadas por cable, tipo maletín para transportarlo fácilmente; además tiene un sistema de alarma que se activa durante el tiempo de operación para que las personas alrededor tomen una distancia prudente a fin de evitar la exposición a las microondas.
“Con 5 minutos de funcionamiento desde que alcanza la temperatura ideal entra en acción, y no es necesario usarlo todos los días, se puede usar una vez a la semana, e incluso una vez al mes. Aunque el sistema preventivo es necesario, no existe riesgo alguno de operarlo en lugares reducidos o a distancias cortas; además, la temperatura que producen las membranas metálicas generan calor para evaporar sin riesgos de una conflagración o quema del material, es totalmente seguro”, menciona el doctor estrada.
Se espera que en un futuro no lejano el dispositivo pueda abrir otros escenarios en el mercado con posibles oportunidades laborales como el servicio puerta a puerta, e incluso lograr acuerdos con grandes distribuidores de madera para brindarles un proceso de control y erradicación de larvas en sus industrias, en los que la membrana se incluya en la mueblería y no solo adherida al material.