Con gestión estratégica, Gerencia de la UNAL busca garantizar sostenibilidad financiera

La Gerencia de la UNAL realizó una mesa de trabajo con los directores administrativos y financieros de las Sedes Andinas (Bogotá, Medellín, Manizales, Palmira y La Paz), los jefes de Unidad de Gestión Integral de las Sedes de Presencia Nacional (Amazonia, Tumaco, Caribe y Orinoquia) y la Jefatura Financiera de Unisalud, con el propósito de abordar temas estratégicos de impacto en la gestión financiera y administrativa de la Universidad, y adoptar herramientas e instrumentos institucionales para la programación y el seguimiento presupuestal de la vigencia 2024.

“La GEF busca examinar de manera crítica la estructura financiera actual, identificando áreas de mejora y proponiendo soluciones”, así lo manifiesta el profesor Álvaro Viña Vizcaíno, gerente Nacional Financiero y Administrativo. Entre los desafíos destacados se encuentra la necesidad de abordar las denominadas “actividades huérfanas”, como aseo, cafetería, vigilancia y seguridad, que requieren una gestión más equitativa y eficiente.

María Fernanda Forero Siabato, asesora de la Gerencia, explica que todos los cambios que se avecinan con el proyecto “Nuestra GEF” están enfocados en la transformación de la gestión presupuestal, de tesorería y contable, de manera armonizada con el eje estratégico n^o. 4 del Plan Estratégico Institucional (PLEI) 2034 sobre la universidad autónoma y sostenible.

“Se han generado algunos acuerdos de ajustes normativos y reglas para mejorar las finanzas de la Universidad. En este momento se está terminando la programación presupuestal para la vigencia 2024 en la que se generarán algunos cambios en torno a la construcción de una política financiera que contribuya en el uso eficiente de los recursos del presupuesto de ingresos y gastos de la Universidad”, precisa la experta.

Orígenes de la iniciativa

“La complejidad financiera de la UNAL se le atribuye a una combinación de elementos del derecho privado y público, derivados de la transición de establecimiento público a entidad autónoma después de la Constitución de 1991. A lo largo de los años, la Universidad ha configurado su régimen financiero de forma autónoma, de tal manera que ha mantenido vigencias presupuestales de 15 meses, a pesar de la normativa de 12 meses”, explica el gerente Viña.

Además, según mencionó, con elementos y decisiones de este tipo es como se pueden dar lugar a deficiencias en la gestión universitaria, especialmente en la planificación académica y financiera.

El gerente Viña precisa que “por estas razones nuestra gestión estratégica financiera le apunta a hacer una revisión y reconsideración con una mirada crítica y autocrítica de toda nuestra estructura financiera. Mientras nuestras finanzas tienen excedentes en algunas áreas y actividades, hay faltantes en otras. Eso es lo que buscamos mejorar”.

El Plei 2034 ha sido uno de los grandes pasos que ha dado la Universidad ante la planeación y proyección a este proyecto de la nación. Con este instrumento las directivas y la comunidad universitaria tienen rutas claras para el desarrollo institucional para los próximos 12 años.

Sin embargo, para seguir avanzando, según los directivos, se debe seguir trabajando en temas de procesos financieros enfocados en revisar cómo se gestionan el dinero y los costos operacionales en los que se incurren.

Dentro de la mesa de trabajo, desarrollada durante dos días en la Sede Bogotá, también se abordaron temas administrativos relacionados con adquisiciones y gestión de bienes, entre otros temas que forman parte del funcionamiento de todas las sedes.