Con energía fotovoltaica mejoraría deficiencia de iluminación en Motavita (Boyacá)

La vía abarca aproximadamente 2,3 km desde el cruce con la línea nacional (comunica a Boyacá con Bucaramanga) hasta el centro del municipio, cuya población, de unos 8.000 habitantes, la mayoría de los cuales se dedican a las actividades agrícolas, como la producción de papa y trigo, y a la ganadería, con la cría de ganado bovino, porcino y ovino.

Paradójicamente, pese a su cercanía a reconocidos salones de eventos, fiestas y actividades que han hecho que su economía tenga un auge, la falta de iluminación y de andenes desde hace varios años ha generado riesgos para la seguridad vial, especialmente en la noche.

Para transformar esta carretera oscura y peligrosa en un camino iluminado y seguro, Herman Coy Alvarado, especialista en Iluminación Pública y Privada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), propone implementar una red o sistema de iluminación con energía fotovoltaica, es decir mediante paneles solares.

Su iniciativa incluye crear ciclorrutas y andenes para garantizar la seguridad de los peatones y ciclistas, convirtiendo la vía en un espacio más accesible. Además, considerando la posibilidad de reducir el nivel de iluminación en momentos de baja afluencia de usuario se contribuye a la eficiencia energética y se evita la contaminación lumínica.

Como parte del estudio realizaron visitas a la comunidad local para recopilar información sobre las necesidades y preocupaciones de los residentes. Además, se buscaron opiniones sobre la seguridad vial y la falta de iluminación en la vía.

“La vía tiene una gran complejidad porque no es muy amplia. Hay partes en donde incluso hay casas casi sobre la carretera; si se transita a pie, toca salir a la vía”, explica.

También menciona que “el problema radica en que en esta vía que cruza entre la vía del municipio y la vía nacional, casi todas las noches ocurre un accidente por falta de iluminación. En algunas ocasiones las personas que viven allí ponen bombillos en un poste o en la entrada de la casa para aumentar la visibilidad en la noche, pero no es suficiente”.

Con drones y otras tecnologías

Para su trabajo también hizo un levantamiento topográfico y un diseño de iluminación; con el uso de drones para hacer fotografías y de equipos de geoposicionamiento satelital (GPS), obtuvo datos que sirvieron como base para el proyecto.

Una característica distintiva del diseño es la implementación de sistemas de iluminación con energía fotovoltaica, que no solo buscan mejorar la visibilidad, sino también reducir el impacto ambiental, a pesar de los retos económicos que acarrea.

A través de herramientas de simulación proyectó y visualizó cómo quedaría el diseño propuesto y realizó comparaciones entre diferentes sistemas de iluminación, especialmente entre la iluminación interconectada a la red eléctrica y la energía fotovoltaica.

El análisis detallado de cada sistema de iluminación por un periodo de 17 años arrojó un costo aproximado de 890 millones para la interconectada y 930 para la fotovoltaica. Esto incluyó instalación, mantenimiento y posibles actualizaciones (costos traídos a un valor presente).

La red interconectada mostró una ventaja y es la compatibilidad con el sistema de iluminación fotovoltaica, así que, si se desea cambiarlo o actualizarlo, son compatibles con equipos del fabricante. Sin embargo, “hay que tener en cuenta que aumenta el consumo de recursos naturales, las emisiones de gases y la generación de residuos”, indica el experto.

Por un menor consumo y mejor sostenibilidad, la fotovoltaica es una gran apuesta, pero el especialista también precisa que los costos iniciales suelen ser más elevados y en cuanto a calidad del fabricante nacional, aún hay mucho camino por recorrer en el país.

Pero hay otro tema clave y es el manejo de las baterías. Al tener una vida útil determinada, cuando se descarga en un 50 % empieza a bajar su vida útil y los cambios tienen un costo significativo. “Un punto esencial es revisar los cambios de batería y en dónde se destinarán los que ya no estén funcionando porque se convierte en foco de contaminación”, dice.

La propuesta del experto no solo busca mejorar la seguridad vial, sino también impulsar el turismo en el municipio, cuya oferta se centra en el Monumento a la Familia Campesina –erigido en el corazón del parque principal a pocos pasos de la iglesia–, el Valle de Sote, El Infiernito, el páramo de Motavita y la pictografía y Moyas de Farfacá.

“Con esto se busca que las mejoras además de prevenir accidentes en la vía, también atraigan a visitantes que buscan estos paisajes donde se respira tranquilidad”, concluye el investigador.