La clausura se llevó a cabo hoy, 3 de octubre, en la Casa de la Cultura de San José del Guaviare. El evento contó con la asistencia del Gobernador del Guaviare, los alcaldes de San José y de Miraflores (Guaviare), de Puerto Rico (Meta), y delegados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz de la Universidad Nacional de Colombia.
Este Foro Regional complementa el Foro Nacional realizado en días pasados en la ciudad de Bogotá, como respuesta a una solicitud de la Mesa de Conversaciones de La Habana (Cuba).
El evento contó con una nutrida asistencia de campesinos provenientes de diversas zonas del occidente amazónico, y se centró en la exposición de sus experiencias alrededor de la coca con miras a establecer estrategias para sustituir este y otros cultivos de uso ilegal, como la amapola y la marihuana.
Dentro de las conclusiones preliminares se puede señalar el rechazo de las comunidades campesinas a los programas de fumigación y erradicación forzada, y su clamor al Gobierno por la construcción de auténticos proyectos de desarrollo rural.
El campo colombiano no puede seguir sumido en el atraso, con escaso acceso a la educación y a los servicios de salud, y en muchos casos completamente aislado del mercado nacional por las deficiencias de la infraestructura vial.
Algunas de las experiencias compartidas en el Foro dejan en claro que la sustitución de cultivos es posible a través de iniciativas productivas, pero se hace necesario que el Gobierno apueste a favor de las comunidades para que los casos exitosos se multipliquen por todo el territorio nacional.
También hay que señalar que para muchos de los campesinos que se hicieron presentes, uno de los principales problemas del agro colombiano radica en que un porcentaje escandaloso de los recursos que el Gobierno le destina al desarrollo rural, y que fácilmente podría acercarse al 70% de estos dineros, se desvía en el camino en prácticas de corrupción.
Para los académicos de la U.N., así como para los delegados de la ONU, haber sido tenidos en cuenta para la realización conjunta de estos dos foros es sin lugar a dudas un motivo de orgullo, pero sobre todo una inmensa responsabilidad con la sociedad colombiana y el desarrollo del país.
Así lo expresaron en sus discursos de cierre el profesor Carlos Medina, de la Universidad Nacional, y el Coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas, Fabrizio Hochschild.