Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia
/Colombia requiere una nueva Comisión Corográfica
Educación

Colombia requiere una nueva Comisión Corográfica

    En su edición 05 volumen 02, la Revista Universidad Nacional de Colombia / quinta época, publicación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), destaca la importancia que tuvo para la el país la Comisión Corográfica, adelantada entre 1850 y 1859, y reflexiona sobre la deuda y la necesidad de que el Estado adelante una nueva misión que permita entender los mapas que han dejado la modernidad, los conflictos, la urbanización, la deforestación y el cambio climático. Esta edición es dirigida por el historiador, economista y profesor emérito Álvaro Tirado Mejía.

    El 1 de enero de 1850 empezaron los trabajos de la Comisión Corográfica, dirigida hasta 1859 por Agustín Codazzi. Se trató de un proyecto cartográfico que permitió hacer el mapa del país mediante una serie de levantamientos parciales.

    La Comisión se convirtió en la investigación científica más importante realizada en el país durante el siglo XIX. “Nos muestra el proceso de cómo se creó nuestro Estado-nación a partir de un concepto convertido en realidad por medio de la cartografía y la delimitación de pertenencias espaciales”, señala el geógrafo Camilo Domínguez Ossa, en su artículo “Concluir la Comisión Corográfica, una deuda por pagar”.

    Esta edición de la Revista Universidad Nacional de Colombia  / quinta época está dedicada a rescatar la importancia que tuvo la Comisión Corográfica en el desarrollo de la naciente república y en señalar la imperiosa necesidad de adelantar una nueva misión, dados los asombrosos cambios que han ocurrido en Colombia durante más de 150 años, además de los nuevos conocimientos y tecnologías que ha traído el siglo XXI.

    La Revista es dirigida por el historiador, economista y profesor emérito Álvaro Tirado Mejía. La publicación tiene más de 150 años. Su primera época comenzó en 1868, cuando el rector Manuel Ancízar, quien había tenido un papel protagónico en la Comisión Corográfica, decidió darle vida a los Anales de la Universidad Nacional de los Estados Unidos de Colombia, publicación que tuvo 92 números en 13 volúmenes.

    Tras un largo tiempo en pausa, la publicación volvió a la imprenta entre 1944 y 1948, durante el rectorado del pensador Gerardo Molina Ramírez, quien decidió reeditarla con el título de Revista Trimestral de Cultura Moderna. En ella se hacían reseñas de los trabajos e investigaciones más importantes de la academia, al igual que una síntesis de pensamiento. Sin embargo, la violencia del Bogotazo interrumpió nuevamente su impresión.

    Veinte años después, en 1968, volvió a la vida con el título de Revista de la Dirección de Divulgación Cultural de la Universidad Nacional, pero las constantes interrupciones y paros que caracterizaron la década la llevaron a un nuevo cierre. Luego de otra larga pausa, en 1985 la Revista apareció en su Cuarta época, aunque por un corto tiempo, bajo la dirección del filósofo Rubén Sierra Mejía.

    En septiembre de 2020, la rectora Dolly Montoya Castaño decidió sacar nuevamente la publicación como lo que siempre ha sido: la Revista de la Universidad Nacional de Colombia. Y, siguiendo la idea con la que Manuel Ancízar la creó, esta busca ser la voz de la Universidad para dar a conocer los avances más importantes en la alma mater, compartir conocimientos y abrir un diálogo con la sociedad. “La Universidad Nacional, como institución que forma ciudadanos libres, comprometidos con la comunidad y éticamente responsables ante nuestro país, siempre debe abrir canales de comunicación y comprensión con la sociedad”, dijo la rectora en el primer volumen.

    La nueva Comisión

    El tema central de esta edición es la Comisión Corográfica y los importantes beneficios que le traería al país adelantar una nueva misión como esta. Uno de los artículos es “¿Una nueva Comisión Corográfica?” –que también da pie para el título de la edición–, de la jurista Sandra Morelli Rico, quien explica por qué es partidaria de que el proyecto se repita, a pesar de los avances tecnológicos.

    “La geografía, la topografía, la fisonomía y la vocación del territorio están en permanente cambio y evolución. Ni las montañas de entonces son las de ahora ni sus habitantes son los mismos. Y ello posiblemente se viene registrando de manera técnica, con tecnologías de vanguardia, pero sin relacionar holísticamente todos los aspectos, todas las dimensiones del espacio, como lo hizo la Comisión Corográfica a partir de las ciencias y el conocimiento de su época. Ni la inmutabilidad del territorio es cierta ni existe hoy un conocimiento del territorio colombiano”, afirma la jusrista Morelli en su artículo.

    En otro de los artículos se plantea el siguiente argumento: “dado los recursos tecnológicos con los que hoy se cuenta –pensemos en helicópteros, drones y hasta satélites– resulta de importancia estratégica para un mejor diseño del gobierno local en Colombia emprender nuevamente un escaneo de nuestro territorio mediante el cual se obtenga un panorama actualizado de nuestro suelo, sus transformaciones, su vocación; los nuevos asentamientos humanos surgidos, el impacto de fenómenos migratorios, la afectación socioeconómica de las poblaciones por los cultivos ilícitos, la minería ilegal y la presencia activa de grupos armados al margen de la ley”.

    A su vez, el exministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, profesor de la UNAL, también insiste en las transformaciones sucedidas: “cuando la Comisión Corográfica desarrollaba sus labores, el planeta se encontraba en la etapa geológica del Holoceno, caracterizada por la estabilidad climática, mientras que ahora habitamos la época del Antropoceno, con el cambio climático y sus consecuencias negativas”.

    “En el entretanto, y debido fundamentalmente a la acción humana, se ha producido el declive de la biodiversidad. La deforestación ha transformado el territorio colombiano y en el lapso de 170 años se deforestaron cerca de 18.500.000 hectáreas en el territorio colombiano”, argumenta el experto.

    En este enlace puede acceder a la revista: https://revista.unal.edu.co/