Colombia necesita un inventario y un mapa de bosques

Según las cifras del grupo de investigación y conservación, liderado por el profesor Rangel, se ha perdido cerca del 32% de la cobertura boscosa. "Esta situación es preocupante porque si no le prestamos atención al tema de la deforestación, agotaremos rápidamente este capital", dijo en diálogo con el programa UN Análisis de UN Radio, emisora de la Universidad Nacional.

El tema de la preservación de los bosques ha tomado relevancia en el 2011 porque la Organización de Naciones Unidas (ONU) lo decretó como el año internacional de los bosques, con el objetivo de concientizar a la sociedad de los problemas que sufren los recursos forestales del planeta y frenar su deterioro.

"Estas declaratorias y cumbres como la de Cancún sirven para que la comunidad presione a sus representantes ante los organismos oficiales, y así los gobiernos comiencen a tomar medidas. Si la sociedad en general no decide conservar cierto porcentaje de cobertura boscosa en el mundo, no se podrán evitar los hechos catastróficos", advirtió el científico.

Sin embargo, enfatizó, la situación de Colombia es delicada, "en el país no hay un mapa de bosques que corresponda a la realidad, porque no se miran las condiciones generales, se debe saber cómo se llaman los árboles y a qué tipo pertenecen, ya que el término de bosques es genérico. Lo primero que se debe hacer es un ordenamiento territorial, emplear el conocimiento y tener sentido de pertenencia".

Agregó que "en ese momento podremos saber cuáles son las reglas de juego. Los grupos de investigación no piden que no se utilice el bosque, pero sí se deben buscar los mecanismos apropiados, hay que dejar de pensar que el bosque es madera y mueble. Este terreno incluye la explotación de recursos no maderables y una prestación de servicios ambientales. En esa medida sí se puede generar una política".

Según el biólogo, la cartografía en Colombia quedó desactualizada y rudimentaria. "No tenemos un tratado conciso de los tipos de bosques que existen en el país, hasta ahora vamos por regiones. De acuerdo con el recuento, en la Amazonia tenemos 120 tipos, en el Chocó cerca de 96, en la Región Andina 300 y en el Caribe 150 ó 180, lo que no sabemos es cuántos se repiten a nivel del país. Esto se hizo con la vieja escuela forestal alemana, basado en las especies dominantes que tienen unos controles".

Rangel concluyó: "Tenemos que unir el conocimiento de la academia con el poder de decisión de los políticos, porque en algunos casos los bosques pueden ser sostenibles si se crea un plan de manejo. Es necesario implementar y usar la tecnología, pero estas herramientas sin conocimiento no sirven. Por ejemplo, no se pueden utilizar las escalas internacionales porque son muy amplias, sino que cada zona debe tener su estrategia y estadística".