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Así lo planteó el exrector de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), Guillermo Páramo, en la Cátedra Sesquicentenario realizada en la U.N. Sede Palmira.
"Se necesita que la Universidad contribuya a que el dominio sea pleno, lo cual requiere que este sea intelectual y que el país conozca su historia, sus posibilidades y sus riesgos", aseguró.
El conocimiento es valioso e indispensable: "debe haber una parte sustantiva en la U.N. que se ocupe de los problemas colombianos, pues la Universidad es para conocer, comprender e incluso convencer".
Según el ex rector Páramo, la problemática radica en que el entendimiento acerca de nuestra realidad como país y sus posibilidades termina suplantado, en gran medida, por un saber esquemático y un desinterés sobre la información.
Frente a esto la geopolítica cobra un papel importante, pues desde la observación del mapa de Colombia se identifican las diferentes posiciones valiosas del país, es este el caso de La Guajira, que es y será durante mucho tiempo un punto estratégico "como lo fue Panamá".
San Andrés, al igual que el mar, es otra posición colombiana que peligra: "eso se llevó a la Corte de La Haya en una decisión temeraria y eventualmente irresponsable", agregó Páramo.
En el otro extremo de la geografía colombiana, el país ya tuvo un conflicto territorial por Leticia (Amazonas), y el Andén Pacífico actualmente tiene conflictos territoriales y políticos importantes, recordó.
Orinoquia desatendida
El doctor Páramo llamó la atención sobre la desatención que hay en la Orinoquía: "Arauca es el río Orinoco, pero también hay toda una frontera con Venezuela que siempre va a ser complicada y su estabilidad es circunstancial", dijo.
La U.N. tiene la posibilidad de mostrar ese mapa de manera diferente, percibiendo lo que muchas veces se pasa por alto y convenciendo al país de la importancia de la integración y el control territorial.
El exrector de la U.N. también enfatizó en la necesidad de tener una buena relación con los países vecinos, pues esto evita imitar historias de países europeos que acabaron con generaciones porque no consiguieron vivir en paz con el estado vecino.
La Universidad tiene que sobreponerse por sí misma y buscar que la sociedad, incluyendo el Estado, encuentre en ella un instrumento y un apoyo para superar estas brechas. Además, debe mostrar al mundo otra manera de ser y de hacer, y para esto la geopolítica es fundamental, advirtió el académico al hablar del papel de la U.N.
"Quizá muchas de las cosas que nos han pasado dependen de la falta de atención a nuestra posición geoestratégica", reiteró.
Pacífico ignorado
En territorio colombiano son dos océanos los que se juntan prácticamente: "Algo se ha avanzado en el Caribe pero el Pacífico está completamente ignorado, sin descubrir", manifestó.
Colombia debería ser un país de marinos con esta ventaja, como lo fueron España, Portugal, Italia, Grecia, Inglaterra y los países Bálticos, pues su posición sobre el océano es análoga en términos geográficos.
"Aún con esto no somos un país de marinos sino de montañeros, no hemos valorado suficientemente lo que significa el trópico, los Andes, la selva Amazónica, los ríos o los arrecifes de coral. Muchas potencias mundiales darían lo que fuera por un poco de selva o arrecifes de coral, nosotros los despreciamos y los dilapidamos", subrayó.
Las sedes de frontera de la U.N. surgieron en un momento en que ya se hablaba de un estado disgregado, pero tanto los colombianos como la Universidad deben entender lo que significa para el país la desatención de posiciones y recursos estratégicos, esto es una amenaza a la integridad nacional ya que puede llamar al "apetito" de otros países.
"Me aterra pensarlo pero este es un país cuya unidad nacional está hace mucho tiempo en peligro, nuestra propia integridad nacional. Pues en términos de soberanía, unidad nacional e integridad de la nación, lo mismo que pasó con Panamá puede pasar con la Guajira, el Amazonas o el andén Pacífico", precisó el profesor Páramo.
"Esas sedes de frontera están cumpliendo con su misión, son estudiantes del territorio que están demostrando sus capacidades, se están formando y han demostrado que pueden tener doctorados, como en San Andrés, lo que debe ampliarse para las otras sedes", finalizó el exrector de la U.N.