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“Coaching académico”, salvavidas estudiantil para alumnos de la UNAL
En los últimos años la Facultad de Medicina de la UNAL ha implementado el proyecto “Coaching académico” para sus estudiantes. Foto: Facultad de Medicina UNAL.
Por medio de actividades lúdicas se pueden ejercitar las funciones cognitivas y comunicativas. Foto: Facultad de Medicina UNAL.
El Colombia el 46 % de los estudiantes universitarios abandonan sus estudios en los primeros semestres. Foto: Jeimi Villamizar -Unimedios.
En promedio un colombiano lee 2,7 libros al año. Foto: Jeimi Villamizar - Unimedios.
La falta de concentración, el estrés y la desmotivación en los estudiantes son factores que aumentan su deserción. Foto: Jeimi Villamizar - Unimedios.
En Colombia los estudiantes tienen bajo nivel de comprensión lectora y del entendimiento del idioma español. Foto: Jeimi Villamizar - Unimedios.
La fonoaudióloga María Fernanda Lara, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAL y creadora del programa de acompañamiento individual, menciona que “cuando los bachilleres finalizan la secundaria y entran a la universidad inician un proceso educativo en el que deben abordar diferentes espacios, personas y habilidades, pero no todos están preparados para esos cambios”.
“Por ejemplo en primaria, el 7 % de los escolares presentan dificultades en lenguaje, el 10 % en lectura y el 30 % en aprendizaje, lo cual repercute en el bajo desarrollo académico, un aspecto que si no se aborda de manera oportuna y continua en el bachillerato, generará limitantes al momento de ingresar a la universidad”.
Las pruebas Saber 11 evalúan la calidad de los bachilleres del país en cinco competencias principales: matemáticas, lectura crítica, sociales, ciencias naturales e inglés, cada una de ellas con un puntaje máximo de 100 puntos.
Según el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), los resultados de 2021 mostraron una baja en el rendimiento en las áreas de matemáticas y sociales –reducciones que estadísticamente se consideran grandes–, un aumento leve en inglés y estabilidad en lectura crítica y ciencias naturales.
La profesora Lara añade que “además de lo identificado por el Icfes, se ha detectado que pocos estudiantes son capaces de realizar actividades complejas de comprensión lectora, como localizar y organizar varias piezas de información profundamente incrustadas en el texto, hacer análisis reflexivos o evaluaciones críticas”.
Desde 2019, el programa “Coaching académico” ha realizado más de 1.000 acompañamientos a 200 estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia, 600 de Medicina y 200 de otras facultades.
Después de aplicar las respectivas pruebas diagnósticas se encontró que el 60 % de los estudiantes no tenían una buena comprensión lectora, es decir que no comprenden la interpretación de textos, los análisis literarios y la lectura crítica.
El 20 % tenían dificultades con el razonamiento lógico-matemático, que incluye la resolución de problemas, el cálculo, la relación entre conceptos reales y abstractos y el pensamiento numérico, indispensable para solucionar problemas en diferentes ámbitos de la vida.
Y el 20 % restante presentó dificultades tanto para escuchar y ejecutar órdenes como para interactuar con sus compañeros para tomar decisiones y trabajar en equipo.
La neuropsicóloga Judy Costanza Beltrán enfatiza en que “el acompañamiento académico es una metodología que busca formar a largo plazo un hábito de estudio, lectura, producción escrita o manejo del tiempo, para fortalecer en los estudiantes las habilidades comunicativas y de aprendizaje”.
Para ello, lo primero que se debe hacer es establecer una relación de confianza entre el estudiante y el entrenador; luego se plantean metas personales y académicas a corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta el diagnóstico del estudiante.
Después se establece un plan de acción con base en los objetivos, fortalezas y debilidades de este, y por último el coach debe realizar cada semana una evaluación de su pupilo, además de apoyarlo de manera incondicional durante su proceso.
La estudiante de Medicina Catalina Torres, quien recibió 10 sesiones, menciona que “asistí semanalmente durante dos horas que fueron de gran ayuda, pues aprendí estrategias para subrayar un texto, extraer la idea principal y realizar cuadros de resúmenes. Así mismo, reforcé habilidades de oralidad que me han ayudado a mejorar mis presentaciones académicas y han hecho que ya no me enrede al hablar, que me sienta más segura cuando me dirijo al público”.
La fonoaudióloga Angélica Mateus, integrante del programa, señala que “algunos estudiantes solo requieren dos sesiones de acompañamiento para fortalecer sus habilidades, lo cual les permite vencer y enfrentar sus miedos convirtiéndolos en personas autónomas y con iniciativa para emprender nuevos retos”.
Así mismo, el aprendizaje de habilidades como la gestión del estrés, la resolución de problemas y la toma de decisiones son útiles en cualquier ámbito de la vida.
Para los estudiantes de posgrado se diseñó el módulo “La clínica de la tesis”, en el que reciben acompañamiento personalizado sobre sus habilidades de procesamiento de la información, escritura y aspectos emocionales asociados.
