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Cine también forma a los niños a partir del juego
Expresar las emociones en juegos de rol, como en el cine, les brinda a los niños capacidades para entender otras formas de ver el mundo. Fotos: Unimedios.
El juego es una forma de relacionarse con el entorno, de crear explicaciones sobre lo que pasa.
Involucrar el juego en el cine refleja ideas sobre las reglas del juego y el trabajo en equipo.
Los niños actores naturales viven en los lugares donde se grabaron los cortos y estudian allí, lo que permite una mejor conexión.
El cine muestra que los niños asumen lo que sucede en cámara como la verdad, lo que permite que interioricen comportamientos.
Para el fisioterapeuta Javier Anzola, entrenador y magíster en Deporte y Actividad Física de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ya existen guías especiales sobre actividad física enfocadas en menores de cero a cinco años.
“Es muy importante hablar de la actividad física y el deporte como un derecho, que implica movimiento, que nos permite realizarnos como personas; cuando nos movemos en libertad podemos soñar, constituirnos con otros seres a partir de la vivencia, nos permite construir ideas del entorno. La diversidad de muchos mundos posibles habita en nosotros, el juego permite que nos expresemos de una manera libre para contrastar la realidad”, subraya profesor el Anzola.
Agrega que “la salud siempre está vinculada a la prevención, desde el riesgo a moverse, a comunicar los mundos que se construyen desde la imaginación, y es la felicidad en el juego la que permite expresar esas ideas de mundo, cómo se relaciona con los demás, cómo se trasforma el entorno, cómo se regulan y potencian emociones que se trasmiten o comparten con el otro; tiene grandes beneficios en salud desde la fisiología de la cognición y en cómo se conjugan las emociones”.
Durante el encuentro “Cine familiar: diversidades en juego” –organizado por la Cinemateca Sala Alterna–, Giselle Geney, realizadora de Cine y TV de la UNAL y directora del corto 3 pies –que ha participado en más de 40 festivales y ha recibido 13 galardones–, explicó que justamente esta producción muestra la apropiación del territorio y del cuerpo desde la historia de un pequeño gran héroe de Pamplona (Norte de Santander), ciudad natal de la directora, que ama el deporte y quiere cumplir una gran gesta de llegar con los zapatos limpios al colegio para que no le quiten su balón de futbol.
Ella estuvo alrededor de cuatro meses en Pamplona, donde dirigió un taller de actuación con la comunidad, ya que no quería solo llegar a imponer su visión del corto, sino que los niños que colaboraron estuvieran inmersos en la comunidad y desde allí trabajar una historia; por eso el casting involucró la pedagogía, el juego, la retroalimentación y el respeto como parte de lo que se quería trasmitir a los menores.
Otra historia presentada en el evento fue el corto Ramón, dirigido por Natalia Bernal, también egresada de la UNAL, que ha participado en 15 festivales y que narra la historia de un niño de 8 años que practica kickboxing y participará en su primer campeonato nacional. Los dos cortos plantean el juego como una dimensión necesaria y fundamental para relacionarse con el mundo, una relación por el territorio, por dejarse asombrar ante las posibilidades para que la historia crezca.
“La gran enseñanza cuando uno está haciendo esto con los niños es que Ramón me enseñó cómo superar la derrota de una manera que no tenía en mis posibilidades: se pone triste y de un momento a otro se pone a jugar y su universo cambia, no habría podido pensarlo. Hay formas de ver el mundo que se olvidan en la adultez, y el cine es una forma de encontrarse con uno mismo, con espacios de goce del juego en actividades como las plantas, o jugar con el sobrino, y es clave dejarse contagiar de esa vibración”, relata la directora Bernal.
La directora Geney indica que los niños son los mejores guionistas porque si hay algo que no les parece real lo dicen, sin filtro. “Es maravilloso dejar el ego de lado y crear cosas que les interesen, y además el cine es un juego de roles y los menores entienden muy bien las reglas del juego, eso también aplica para el deporte”.
En el caso de Ramón, este suscitó una conversación sobre cuando alguien no sabe ganar o perder, de cómo el cine como juego de roles es una forma de aproximar estos conceptos, pero como un juego en serio, que trabaja con niños, recuerda que en ese universo no hay una relación vertical, sino de aprendizaje común.
Actualmente las directoras están al frente de Pescadito Films, desde el cual producen contenido infantil y formación de niños y jóvenes. La firma se puede seguir en su perfil de Facebook en https://www.facebook.com/pescaditofilms/
El corto 3 pies se puede ver en https://www.rtvcplay.co/cortometrajes-ficcion/3-pies
