Certificado de discapacidad por telemedicina eliminaría barreras
La certificación de discapacidad es un documento personal e intransferible que se entrega después de la valoración clínica multidisciplinaria a las personas en esta condición, y que busca localizar, caracterizar y certificar a esta población, permitiéndoles adquirir algunos beneficios.
A 30 de septiembre de 2019 había en Colombia 1.521.114 personas con discapacidad identificadas en el Registro para la Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad (RLCPD) del Ministerio de Salud y Protección Social, y aunque esta certificación se puso en marcha con las Resoluciones 853 de 2018, 246 del mismo año y 113 de 2020, muchas personas en esta condición siguen con dudas sobre cómo funciona y cómo acceder a ella, sobre todo por posibles barreras de acceso para quienes viven en las zonas más alejadas del territorio colombiano.
Por esta razón, la investigadora Daisy Mariana Moreno Martínez, médica y magíster en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), adelantó un estudio en el que identificó los obstáculos y potencialidades del uso de la telesalud para la “Certificación de la discapacidad” en una zona dispersa del país, con el fin de considerar las posibilidades de su implementación.
“Separamos el país en tres zonas territoriales: dispersa (localidad de Sumapaz, Bogotá), rural (Paipa, Boyacá) y urbana (Soacha, Cundinamarca) y verificamos si la modalidad de telemedicina serviría para quienes viven en estos lugares. En un principio solo íbamos a estudiar una zona territorial dispersa, porque en teoría serían las más beneficiadas al no tener que trasladarse a una ciudad para realizar el proceso. Sin embargo, había otro grupo importante de personas interesadas en participar y que no necesariamente vivían en zonas apartadas, así que decidimos incluir zonas urbanas y rurales, con buenos resultados en cada uno de ellas”, detalla la magíster.
En cada territorio participaron 23 personas de entre 18 y 65 años, autorreconocidas con discapacidad y habitantes de zonas tanto urbanas como de alta ruralidad y rurales dispersas de Colombia.
“Todas los participantes contaron con un diagnóstico médico previo que soportara su discapacidad y estuvieron dispuestos a participar en el estudio de casos. Además se hicieron encuestas de satisfacción a todos los participantes, incluyendo profesionales de la salud de una institución prestadora de servicios de salud (IPS) colaboradora con profesionales certificados”.
La magíster agrega que las personas en situación de discapacidad recibían el aprendizaje del proceso, es decir, entendían cómo se hace la certificación de manera presencial y desde la telemedicina, para que en su eventual implementación tuvieran mayores facilidades y pudieran realizar el proceso más ágilmente.
Los resultados de esta investigación fueron la creación de unos protocolos de certificación bajo la modalidad de telemedicina –presencial y semipresencial– que se pueda replicar o poner a prueba para otro grupo poblacional.
Según el MinSalud, para tener este certificado las personas en situación de discapacidad deben acceder a una valoración médica integral sobre su condición, realizada por equipos multidisciplinarios de profesionales de la salud de las IPS autorizadas por la Secretaría de Salud Departamental o Distrital.
El procedimiento está orientado a efectuar en una cita médica tres actividades simultáneamente: 1) un perfil completo de la discapacidad, con base en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), una herramienta técnica desarrollada por la Organización Mundial de la Salud, 2) entrega del nuevo certificado a la persona con discapacidad, y 3) registro de la información en el aplicativo RLCPD del Ministerio de Salud.