Aunque factores como el contrabando proveniente de Ecuador "que ingresa al país por Cúcuta, Putumayo y Nariño", la disminución del precio internacional del azúcar y los cambios en los hábitos alimenticios de los colombianos se encuentran entre las principales causas de la actual crisis del sector panelero, otro aspecto significativo es que este sigue siendo un sector que necesita consolidar su competitividad.
Al respecto el profesor Héctor Fabio Ramos "del Departamento de Ciencias Agrícolas de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira" afirma que "por ejemplo algunos productores del Cauca, Valle del Cauca y del Eje Cafetero no tienen un óptimo proceso de elaboración de panela, cada tallo que se va madurando lo van utilizando en las moliendas y eso deteriora la cepa o la mata de la caña".
Para ello, la UNAL trabaja en capacitaciones de buenas prácticas agrícolas y de manufactura en las que se enseñan nuevas técnicas y procesos con el fin de darles alternativas a los productores, lo que, según el experto "se hace mediante de la orientación hacia nuevas metodologías del "aprender haciendo". También estamos trabajando en fomentar las escuelas de campo con agricultores paneleros para que la familia campesina mejore sus niveles tanto de rentabilidad en los procesos productivos como en la calidad de vida".
Según la Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela), 1 kilo de panela cuesta hoy 1.250 pesos en promedio, mientras que en 2017 costaba alrededor de 3.600 pesos. Esta caída, que alcanza el 55 %, ha hecho que el trabajo de los paneleros esté dando pérdidas, ya que producir 1 kilo de panela artesanalmente cuesta alrededor de 1.900 pesos, y si se realiza con toda la reglamentación exigida la producción puede alcanzar hasta los 2.400 pesos por kilo.
En entrevista con UN Análisis, de UN Radio (98.5 FM), Carlos Fernando Mayorga Morales, gerente general de Fedepanela, dijo que "esta crisis obliga al sector a diversificar sus productos y a explotar sus características de producto nutricional y orgánico".
Agregó que "como la tendencia actual es consumir productos orgánicos y saludables, aquí es donde debemos explotar nuestro potencial porque la panela no solo es un edulcorante, sino que tiene minerales y vitaminas. Debemos desarrollar nuevos productos a base de panela que también tengan estas características, con el fin de volvernos más atractivos para nuestros consumidores".
Otro factor que también incide en la crisis tiene que ver con el nuevo estilo de comercio, ya que en un contexto de globalización este gremio no puede competir con la promoción que hacen los grandes azucareros. En el mismo programa de UN Radio, el profesor Jorge Iván Bula, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNAL, añadió que a esta problemática se suma la falta de apoyo en los programas de exportación y tecnificación de los trapiches y la escasa diversificación de las empresas, la mayoría micro, pequeñas y medianas.
El economista Bula advirtió que, por ejemplo, a través de un trabajo de campo en el sector panelero del río Suárez, se identificó que este gremio no está recibiendo apoyo técnico: "aunque hay líneas de crédito y asistencia técnica, muchos de ellos no saben cómo formular un proyecto, y por consiguiente pierden las oportunidades para acceder a líneas de crédito mucho más blandas, entre otros".