Adicionalmente, el colector, elaborado por María Fernanda Guerrero y Robert Baena, bajo la dirección del docente y candidato a doctor en Ingeniería de Materiales Luis Octavio González, puede conservar el líquido a 33°C indefinidamente en su recipiente de almacenamiento.
El plástico es un material que posee un alto coeficiente de transmisión térmica, lo que quiere decir que "es un conductor, no un aislante de la energía calorífica y permite aprovecharla", aclara el docente Luis Octavio González.
Los calentadores tradicionales de energía solar tienen una forma similar a la de un tablero, una tubería de cobre y plástico en serpentín por donde circula el agua a calentar, y un vidrio que modifica la temperatura del agua cuando se orienta en dirección al sol. En su lugar, el diseño de los investigadores de la UN en Palmira es en espiral, formado por las botellas de plástico, una manguera que las atraviesa y un tanque que almacena el agua.
Se determinó que el Colector H2O garantiza que el agua permanezca caliente (43°C) en el espiral de mangueras si la temperatura promedio se mantiene (27°C), pero si disminuye, o "si se trata de una ciudad fría, como Bogotá, con un promedio de 15°C, el agua saldría a 20°C", afirmó González.
Dependiendo de la temperatura ambiente a la que fue almacenada, un botellón de 15 litros la conservará hasta su uso, en el caso del promedio de temperatura de las ciudades de Palmira y Cali (27°C), a 33°C.
Este es el novedoso empleo que los integrantes del Grupo de Investigación en Energías Alternativas (GEAL) de la UN en Palmira, le vienen dando a este tipo de energía al desarrollar y fabricar estos prototipos de colectores solares, del que no se tiene referente de ser producidos nacionalmente, utilizando materiales residuales y que en una primera fase creó un modelo que identificó las temperaturas idóneas para el calentamiento y conservación del líquido.
Impacto ambiental
Se trata de botellas de plástico que normalmente son arrojadas a la basura, y son aprovechadas para la construcción de estos colectores.
Así se preserva el medioambiente al evitar el aumento del volumen de residuos y contribuye al ahorro de energía eléctrica cuyo proceso de producción depende del agua justo en momentos en que se agota progresivamente. Además se calienta agua para uso doméstico como una de las aplicaciones del aprovechamiento de la energía solar.
En esta segunda fase se proyecta un producto que podría impactar el mercado, teniendo en cuenta que el costo de su fabricación es de sólo 90 mil pesos, facilitando su producción en serie y colocándolo como un modelo de fácil adquisición que serviría, por ejemplo, para esterilizar vajillas, modificar la temperatura del agua para el baño personal, e incluso, para climatización de piscinas.
Una tercera fase de la investigación, a cargo de los estudiantes de Diseño Industrial Julián Andrés Castaño y Luis Fernando Ospina, diseñará un colector de placa plana, como las disponibles comercialmente, utilizando también elementos residuales.