Se trata de los investigadores del Grupo de Investigación en Eficiencia Energética y Energía Alternativa (GEAL) que desde hace cuatro meses estudian el funcionamiento de esta industria, una las más importantes para esta región del país.
El deseo del Grupo es orientar a los empresarios y a pequeños comerciantes de pescado sobre la necesidad de mejorar las practicas de manufactura, para que hagan un uso eficiente de los recursos naturales. Para ello, a través de visitas de campo se han identificado los procesos ineficientes que están ocasionando inconvenientes de salubridad para las personas que viven en el puerto y que, indiscutiblemente, restan competitividad a los productores.
Según explicó la profesora Judith Rodríguez Salcedo, líder del Grupo, entre los resultados ya se estableció que "la infraestructura de saneamiento de residuos y vertimientos es deficiente, dado que en la zona insular de la ciudad, donde se concentra el 90 por ciento de las agroindustrias pesqueras, éstos se vierten directamente al mar". Lo que define para los investigadores la necesidad de profundizar, para proporcionar un sistema de manejo apropiado de los residuos urbanos.
"Por otro lado, se encontró que empresas más tecnificadas generan residuos con mayor dificultad de manejo, como es el caso de las estearinas, un grupo de lípidos sólidos a temperatura ambiente que resultan del proceso de obtención de harina de pescado", dijo el ingeniero agroindustrial Juan Carlos Clavijo. Al respecto, el Grupo evalúa una solución de manejo apropiado para esta clase de subproductos.
Estas problemáticas, entre otras, serán analizadas por los miembros del GEAL. "Hasta el momento hemos planteado cinco trabajos de grado con los que esperamos que Buenaventura, especialmente la industria pesquera, mejore sus metodologías de producción y disminuya el impacto negativo sobre el medioambiente", concluyó la profesora Rodríguez.
Entre los proyectos, además de los mencionados, se encuentran el diseño de sistemas de producción más limpia para la agroindustria pesquera de Buenaventura, y una propuesta técnica y ambiental para las mujeres transformadoras y comercializadoras de pescado (platoneras) en el barrio Pueblo Nuevo del puerto.