Buenas prácticas logísticas harían más sostenibles los hospitales

En Colombia, el sector hospitalario afronta serias dificultades económicas, ocasionadas especialmente por los recursos adeudados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Según un informe de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, a junio de 2022 la cartera hospitalaria llegó a los 13,8 billones de pesos, de los cuales 7,7 billones (56 %) es morosa.

A menudo las cadenas de suministro de los hospitales se enfrentan a varios problemas económicos, ambientales y sociales. Desde el punto de vista económico, el aumento del gasto sanitario exige una mayor eficiencia en la prestación de los servicios.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha estimado que los hospitales representan cerca del 40 % del gasto total en salud. Entre el 30 y 40 % del presupuesto de un hospital se destina a los costos de la cadena de suministro, que se podrían reducir hasta en un 8 % mediante el uso de mejores prácticas.

“Además, dichas prácticas le permiten al personal clínico enfocarse en su misión central de cuidar”, señala la ingeniera industrial Verónica Duque Uribe, estudiante del Doctorado en Ingeniería - Industria y Organizaciones de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales.

Así mismo, explica que “la administración de la cadena de suministro, o supply chain management, es un campo de creciente interés académico, definido como ‘la planificación y gestión de todas las actividades involucradas en el abastecimiento y la adquisición, la conversión y todas las actividades de gestión logística’, pero también enfatiza su papel en la integración entre los actores involucrados en toda la cadena de suministro”.

Desde la esfera ambiental, los hospitales consumen cantidades importantes de recursos como agua y electricidad, y además generan residuos de todo tipo, lo que implica una huella de carbono significativa. Por ejemplo, en Colombia los hospitales son los segundos generadores de residuos peligrosos, después de la extracción de petróleo y crudo.

Con respecto a la dimensión social, las limitaciones en la capacidad y en la respuesta generan barreras de acceso que ponen en riesgo a una parte de la población, mientras que algunas condiciones del trabajo en los hospitales, como por ejemplo largos turnos, uso de modalidades no favorables de contratación y exposición a riesgos, afectan a miles de trabajadores.

Más operaciones “verdes”

La estudiante Duque realizó una revisión sistemática de la literatura y desarrolló un marco para identificar las prácticas de gestión de la cadena de suministro que pueden contribuir al desempeño sostenible en los hospitales. Además aplicó una encuesta que respondieron 210 hospitales de ciudades y municipios de 27 departamentos de Colombia.

El marco propuesto se compone de 12 categorías de prácticas de gestión que incluyen: gestión estratégica y liderazgo; gestión de proveedores; compras; almacenamiento e inventario; transporte y distribución; información y tecnología; energía; agua; alimentos; diseño de hospitales; residuos, y relación con el cliente.

Así, aunque en el país el sector hospitalario afronta varias problemáticas, la ingeniera encontró en su investigación que los hospitales encuestados avanzan en varios aspectos relacionados con la administración de la cadena de suministros.

Por ejemplo, en la dimensión ambiental encontró que el mayor efecto en el desempeño está dado por las operaciones verdes.

“Estas abarcan la implementación de programas y acciones para el ahorro de agua y energía eléctrica; el manejo adecuado y seguro de sustancias químicas; la puesta en marcha de iniciativas de compostaje y la implementación de tecnologías de tratamiento de aguas residuales que garanticen el vertimiento en condiciones óptimas de los afluentes, entre otros aspectos”, señala la investigadora.

En la dimensión social se destaca el efecto que tienen en el desempeño las prácticas relacionadas con la equidad, “que incluyen garantizar una atención oportuna y continua”, indica.

En el tema social también fue evidente el efecto significativo de las prácticas de compras sociales, lo cual implica garantizar que los proveedores sean respetuosos con el medioambiente, con los derechos humanos y con la salud y seguridad en el trabajo de sus empleados.

Los resultados de esta investigación aportan información verificada que les permita tanto a profesionales como a investigadores y formuladores de política pública concentrar sus esfuerzos hacia el logro de hospitales más sostenibles.