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Biogás a partir de residuos orgánicos en la UNAL Sede Orinoquia
El profesor Óscar Suárez, director de la UNAL Sede Orinoquia, es el principal promotor en el desarrollo de estrategias sustentables de bajo costo. Fotos Sede Orinoquía
El equipo de colaboradores de la Granja El Cairo ha venido acompañando el proceso de creación de gas metano.
La circularidad de los procesos en la Granja El Cairo son referente para los productores de la región de la Orinoquia.
Las heces de los cerdos criados en la granja El Cairo se emplean como insumo para el biodigestor.
Esta iniciativa se desarrolla con el apoyo de estudiantes de la UNAL que realizan sus pasantías en la Sede Orinoquia.
El equipo contiene una membrana doble, de 3 m de longitud y una capacidad total de 3,55 m3, con una tasa de producción de gas por día de 1,2 m3. Para producir el gas se emplean excretas de cerdos y residuos de cocina, los cuales son degradados dentro de las cámaras del biodigestor por microorganismos endémicos que descomponen los residuos a través de procesos de fermentación anaeróbica.
Pasado el tiempo de digestión dentro de las cámaras del biodigestor, se genera como producto principal el gas metano, conducido por tuberías y empleado como fuente de calor para la cocción de alimentos. Con base en este proceso, se vienen adelantado investigaciones en compañía de estudiantes de último semestre, quienes adelantan sus pasantías en la Sede, para crear prototipos que empleen el gas como combustible para motores de combustión y estrategias para almacenar el gas de forma segura.
Durante el proceso de fermentación se genera el “efluente”, un producto remanente líquido con alta concentración en nutrientes y empleado como fuente de fabricación de biofertilizantes para los cultivos de la Granja El Cairo –en especial maíz, espinaca, yuca, caña, moringa, plátano– que a su vez complementan la dieta de los animales en producción, los cuales posteriormente generan heces como insumo para el biodigestor, aportando una estrategia de circularidad y minimización de desechos.
Ana María Romero Hernández, coordinadora de este proceso, señala que “la construcción de prototipos de bajo costo, como el biodigestor, representan la solución a problemas ambientales y de salud pública, ya que se realiza un manejo de los desechos orgánicos y aguas grises”. Es así como, desde el proceso misional de Extensión de esta Sede, se vienen impulsando estrategias que permitan replicar este prototipo en comunidades rurales de la región.
Por su parte el ingeniero agrónomo Erwin García Sánchez, líder en el desarrollo de la estrategia, considera que “el biodigestor es una alternativa importante en la economía campesina, debido a que el biogás se convierte en una fuente energética que puede generar electricidad o calor, sustituyendo combustibles fósiles o la tala del bosque para preparar alimentos o realizar otras labores”.
Desde la UNAL Sede Orinoquia se siguen construyendo alternativas replicables en el territorio, basadas en el conocimiento regional, que permiten realizar un manejo adecuado de los residuos, generando energía a muy bajo costo.
