Una cifra que evidencia la importancia de este tipo de combustibles en el desarrollo energético y la conservación del medioambiente de los países.
Los biocombustibles son carburantes que se obtienen de organismos vivos o desechos metabólicos, su mayor ventaja es que tienen una menor contaminación ambiental respecto a otras energías, y además pueden ser sustentables.
Sin embargo, Silva Lora dijo que los biocombustibles no pueden ser vistos como la solución de todos los problemas, aunque conjuntamente con otras opciones como la eficiencia energética y las fuentes renovables, se podrían ayudar a mitigar los problemas globales.
Explicó que en la Universidad Federal Itajubá se trabaja en el uso de la biomasa para generar energía, a través de la combustión en la gasificación y también en la producción de biocombustibles.
Para el experto, la academia juega un papel importante en la integración eficiente de los avances e investigaciones científicas del tema a los sectores productivos e industriales. "Como investigadores podríamos contribuir a que el sector empresarial implementase nuevas tecnologías que están en etapa demostrativa, posteriormente podríamos implementarla para la generación de electricidad experimental".
De acuerdo con Silva Lora, hay retos que asumir en la consolidación de los biocombustibles como una oportunidad para generar fuentes alternativas de energía más limpias y amigables con el medioambiente.
"Hablaría de tres aspectos fundamentales: la sostenibilidad de los biocombustibles, fabricarlos y utilizarlos de manera que contribuyan a resolver los aspectos económicos, técnicos y ambientales", concluyó.
El profesor Electo Silva fue invitado al IV Simposio Nacional Forestal, que realizó este año la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UN en Medellín.