Bailes muinane, tema de guías que promueven esta cultura en las nuevas generaciones
La iniciativa, que ya suma tres ediciones publicadas en internet, forma parte de los proyectos de investigación “Memoria oral y prácticas propias de uso y fortalecimiento de la lengua muinane en la Amazonia colombiana” y “Fortalecimiento del conocimiento y cuidado de la selva y la chagra desde la cultura y lengua de pobladores del medio Amazonas colombiano”, adelantados entre 2018 y 2021.
Para los dos trabajos, la antropóloga Camila Sofía Venegas Osorio, magíster en Estudios Amazónicos de la UNAL, desarrolló un proceso de documentación sobre la cultura y las costumbres de la etnia que hoy habita en el departamento de Amazonas, cerca de las cabeceras del río Cahuinarí, en la población de La Sabana, y en Caquetá, a orillas del río Caquetá, en las cercanías de la población de Araracuara.
Durante la interacción se evidenció una inquietud con respecto a la transmisión de conocimientos en conceptos contemporáneos y la identificación del hecho de que los muinane, o “gente de centro”, siempre hacían alusión al baile como parte fundamental de la dinámica de difusión de los saberes.
“A partir de los cientos de transcripciones de las entrevistas realizadas a los sabedores de la etnia y a otros integrantes de las comunidades como las mujeres, ellos manifestaron que era a través de los bailes que transmitían la oralidad, los saberes y las tradiciones”.
Agrega que “se percibió que la migración a las cabeceras municipales o ciudades más grandes, el relevo generacional y el fallecimiento de los ancianos, que son esenciales para cohesionar la comunidad, entre otros factores, están afectando la memoria del pueblo”.
“Por ejemplo, están dejando de lado la tradición del baile, que ha sido la forma como se compartían las historias de vida o la cultura, y aspectos tan importantes como la lengua que está en una situación de vulnerabilidad alta, por lo que nos volcamos a orientar su fortalecimiento en aras de intentar ayudar a su conservación”.
Según el Censo Nacional de Población y Vivienda del DANE de 2018, los muinane cuentan con una población estimada de 2.113 personas en todo el territorio nacional. Habitan entre las cabeceras de la quebrada Monochoa y el alto río Cahuinarí, entre los murui n pod mak , andoque, nonuya, ocaina, resígaro y bora (es decir, en el centro de los otros pueblos de la gente de centro), que hoy se encuentra casi deshabitado a raíz, según ellos, del movimiento de pueblos que produjo el tiempo del caucho, posteriormente la emigración a las orillas del río Caquetá, y más recientemente a cabeceras urbanas de ciudades como Leticia, Bogotá, Florencia, Puerto Leguízamo y Villavicencio.
“Tales factores han afectado de una u otra manera la transmisión de la lengua de madre a hijo, y aunque crecen escuchando a algunos mayores, entienden, pero no hablan, son algo así como hablantes pasivos”, señala la antropóloga, e indica que “los bailes constituyen espacios muy importantes en la interrelación de personas de todas las edades y han sido el escenario ideal para compartir la identidad cultural de los pueblos”.
Lo anterior significa que los bailes son esenciales en la circulación regional de las lenguas, “muchos adultos expresan que empezaron a hablar la lengua gracias a la participación en bailes y en los mambeaderos (lugares en los que se masca polvo de coca), y por eso son tan relevantes”, menciona.
Es así como los bailes son momentos durante los cuales se hacen celebraciones, conmemoraciones o prácticas rituales, y fue a través de ellos como se realizó el trabajo de investigación congregando a personas de diferentes edades e intercambiando historias y saberes.
Paralelamente, un grupo de biólogos de la UNAL, después de identificar que en estos bailes se hacía referencia a la fauna y flora del territorio, recopilaron información y elaboraron el tercer volumen de las Guíasetnobiológicas de Colombia. “Fue en estos espacios donde salieron a relucir las historias del bosque, del suelo, de los ríos, de los animales y demás habitantes con los que comparten el territorio; esta información sirvió como materia prima para identificar las especies y los hábitos, y se creó un material divulgativo de consulta bilingüe en español y muinane”, añade.
Este material de consulta llega no solo a las comunidades indígenas sino también a la sociedad colombiana para brindar un apoyo a los mayores en la divulgación, el dominio y la comprensión de la lengua muinane, por lo cual tienen una aplicación diferente a muchos otros trabajos académicos.