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Artes y Culturas

Bach abandonó La Heroica. Finalizó el Cartagena Festival

  • Misa en Si menor. Fotos: A. Felipe Castaño/Unimedios

"La gloria de Johann Sebastian Bach", lema del evento en 2011, zarpó del Corralito de Piedra y así finalizaron diez días de conciertos. Músicos de la UN se destacaron.

En total, más de 32 presentaciones que entre el seis y el 15 de enero congregaron al público en más de ocho imponentes escenarios entre auditorios, plazas públicas, iglesias antiguas y el majestuoso Teatro Adolfo Mejía.

Más de cien artistas invitados, a través de innumerables interpretaciones, rindieron homenaje al que muchas veces es considerado el músico más grande de todos los tiempos: Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán cuyos Conciertos de Brandenburgo, Cantata del Café y Misa en Si menor, cautivaron a los asistentes.

Algunos de los artistas invitados que más llamaron la atención del público fueron  la impetuosa violista  australiana Nicole Divall, la carismática pianista canadiense Angela Cheng y la cantautora colombiana Marta Gómez cuya voz y profundo sentimiento dejaron huella entre quienes la escucharon en sus dos conciertos de ritmos latinoamericanos.

Las voces que imprimieron potencia a la programación de esta fiesta cultural fueron la mezzo-soprano Paula Murphy en obras como Trois Chansons de Bilitis, el tenor colombiano Hans Mogollón quien interpreto, entre otras, varias canciones románticas españolas y, la soprano estadounidense Dawn Upshaw que le dio vida a canciones como Come again del compositor Johan Dowland.

Los más aplaudidos en este género, sin duda, fueron el bajo/barítono Christópheren Nomura quien interpretó en la noche del 10 de enero la popular aria Largo al Factotum de la ópera El Barbero de Sevilla, y la soprano Yulia Van Doren que en el día se paseaba por las estrechas calles de la ciudad amurallada como si fuera el espejismo de una diosa griega vestida vaporosamente, para luego, en las noches, impresionar con su voz barroca a los amantes de la música clásica en obras como la Cantata del Café de Bach y la Misa en Si Menor del mismo compositor.

Vale la pena mencionar que este concierto estuvo a punto de ser interrumpido por un misterioso caballero impecablemente vestido con guayabera, quien desde afuera de la iglesia atravesó el anillo de seguridad y se enfrento a empujones con el personal del Festival para ingresar a la misa mientras movía sus brazos imitando a un director de Orquesta con su batuta.

Volviendo a los artistas; hubo tres, en especial, en los que fue imposible no fijar la mirada y también el lente fotográfico, no solo por su presencia escénica sino también por la energía que derrocharon en sus presentaciones:

De mediana estatura el chelista canadiense Gary Hoffman que se convertía en un gigante una vez frotaba las cuerdas de su  Nicolo Amati de 1662, la arpista Elizabeth Hainen quien abrazaba las cuerdas de su arpa con la maestría suficiente para invadir de sonidos el Teatro Adolfo Mejía y la también chelista Kristina Reiko Cooper, quien no puede ser descrita por otra palabra sino "Fantástica" en sus interpretaciones con la City of London Sinfonia y como solista donde pasaba de la agresividad a la ternura moviendo su cabeza al ritmo de su arco en cuestión de un segundo. Las cámaras los amaron durante el festival.

El Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia se destacó en todas las modalidades del Festival; desde la forma orquestal, pasando por las interpretaciones como solistas, música de cámara y en la programación educativa.

Así fue como el reconocido flautista Gabriel Ahumada hizo parte de la nómina de intérpretes de los conciertos de Brandenburgo, la Cantata del café y como solista al interpretar la Fantasía brillante sobre Carmen.

El percusionista Mario Sarmiento, director del Conservatorio de Música de la UN, y Anibal Dos Santos, docente y violista,  ofrecieron más de cinco conciertos al igual que otros músicos como Amilkar Villanueva Romero en el oboe, Leonardo Díaz en el fagot y Roberto Milanés en el contrabajo que se contaron en la lista de artistas invitados a tocar con la orquesta City of London Sinfonia.

Por su parte, la joven oboísta Bibiana Salcedo y el experimentado contrabajista de la Universidad Mario Criales, hicieron lo suyo en diferentes escenarios. Salcedo como solista en el concierto Jóvenes Talentos donde interpretó Tres romanzas de Robert Schumann y,Criales, como miembro de la aplaudida agrupación Guafa Trio en los conciertos llamados Colombia Mágica.

En el ámbito académico el trió de cañas Tres Palos recibió clases magistrales con Stephen Prutsman, director artístico del Festival, como lo hicieron otros músicos los becarios Guillermo Andrés Ospina (percusionista), Juan David Arias (flautista) y Luz Elena Sarmiento (clarinetista).

Es de destacar la presencia del Coro de la Ópera bajo la dirección del maestro Luis Díaz Hérodier y del cual hace parte Vladimir Ardila, pedagogo en música de la Universidad quien cantó en la Misa en Si menor de Bach y para quien el Festival es una oportunidad que no existía en el país para los músicos colombianos y que ahora les permite constatar el alto nivel de los músicos internacionales y "así romper un poco esa burbuja en la que a veces vivimos creyendo que somos muy buenos cuando en realidad nos falta mucho", agregó.

El Cartagena V Festival Internacional de Música, en el que se escucharon algunas de las piezas ya icónicas de Bach, fue clausurado en la noche de este 15 de enero con un programa que no incluyó ni una sola pieza del compositor y que encontró en Mozart, Mendelssohn-Bartholdy y Beethoven, las piezas necesarias para darle fin a un encuentro artístico y cultural que, en palabras de Julia Salvi, fundadora del evento, es el festival de música clásica más importante de Latinoamérica.