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Autocuidado, el arma secreta de los enfermeros contra las afecciones cardiovasculares
Por los diferentes hábitos que han incorporado en su estilo de vida, la salud de enfermeros y auxiliares de enfermería está en riesgo. Foto: Nicol Torres, Unimedios.
Sobrepeso, obesidad y colesterol alto son los principales riesgos cardiovasculares presentados por una parte importante de la población evaluada. Foto: archivo Unimedios.
En el estudio se emplearon dos instrumentos profesionales conocidos como “escalas de validación” que funcionan como cuestionarios. Foto: Nicol Torres, Unimedios.
Se espera que los resultados sirvan como base para desarrollar intervenciones dirigidas a promover hábitos de vida saludables en enfermeros y auxiliares de enfermería. Foto: Nicol Torres, Unimedios.
Érika Johanna Martínez Quintero, magíster en Enfermería de la UNAL. Foto: Nicol Torres, Unimedios.
En 2022, de cada 100.000 personas entre 30 y 70 años 100 fallecieron por enfermedades cardiovasculares, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Según el DANE, las principales causas de muerte ese año fueron en su orden: la enfermedad isquémica del corazón, con 41.783 fallecimientos, las afecciones cerebrovasculares con 14.390, y las afecciones crónicas de las vías respiratorias con 12.857.
Érika Johanna Martínez Quintero, magíster en Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), abordó esta problemática de una forma interesante, ya que planteó una posible asociación entre la capacidad de agencia de autocuidado –es decir, tomar el control de su propio cuidado– y los factores de riesgo cardiovascular, y encontró que en efecto sí la hay.
Los resultados revelaron que quienes mostraron una buena capacidad de agencia de autocuidado tendían a reportar niveles más bajos de colesterol y un índice de masa corporal (IMC) –uno de los varios indicadores para evaluar el estado nutricional– dentro de rangos saludables: 18,5 y 24,9, frente a aquellos que tenían una capacidad de agencia de autocuidado regular o baja.
Por el otro lado estuvieron las personas con una capacidad de agencia de autocuidado regular y baja. De manera sorprendente, más del 60 % de los 63 profesionales evaluados tenían colesterol alto, sobrepeso u obesidad.
Hay que precisar que aunque el colesterol es una grasa que se encuentra en la sangre y es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, no es sana cuando los niveles exceden los 200 miligramos por decilitro (mg/dL), pues los riesgos de sufrir eventos cardíacos y cerebrovasculares aumentan.
“Estos resultados son relevantes, pues aunque el personal de enfermería siempre está presto a cuidar a los demás, en su autocuidado hay inconsistencias, lo que a futuro podría acarrearles una enfermedad cardiovascular. Cuidarse a sí mismos es crucial para prevenir estas afecciones, ya que se genera un cambio de hábitos y de estilo de vida”, enfatizó la jefe de enfermería.
Aunque solo una persona del grupo mostró riesgo alto de enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años, es necesario intervenir a tiempo para evitar un panorama más grave en el futuro.
La magíster se apoyó en dos instrumentos profesionales: las escalas de validación de la Agencia de Autocuidado (adaptada al español y al contexto colombiano) y la escala de Framingham. Las primeras son herramientas que funcionan como cuestionarios y permiten obtener información precisa sobre diferentes aspectos; constan de 24 preguntas y evalúan los niveles de autocuidado de las personas, clasificándolos en bueno, regular o malo. La escala de Framingham consta de solo 5 preguntas que permiten identificar los factores de riesgo cardiovascular de una persona.
Además se recopilaron datos sobre varios factores de riesgo cardiovascular, incluyendo los niveles de colesterol y el IMC, obtenidos a través de pruebas de laboratorio y mediciones antropométricas –como peso, talla, tensión arterial, e hipertensión– realizadas por personal capacitado.
La información recabada fue la base para hacer un análisis estadístico exhaustivo que sirvió para identificar posibles correlaciones entre la capacidad de autocuidado y los factores de riesgo cardiovascular. El estudio incluyó pruebas de correlación, análisis de regresión y otras técnicas estadísticas.
Se espera que estos resultados sirvan como base para desarrollar intervenciones dirigidas a promover hábitos de vida saludables y prevenir enfermedades cardiovasculares en esta población.
