Aumentar la producción del copoazú y una comercialización justa, la batalla en Leticia
“Es necesario implementar proyectos agrícolas de intervención regional que impulsen el crecimiento económico de la región. La comercialización de frutos amazónicos representa una fuente de ingresos para muchas familias urbanas y periurbanas, permitiéndoles satisfacer sus necesidades básicas”.
Así lo asegura el magíster en Estudios Amazónicos Jorhan Jonathan Durán Jaimes, contratista en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz, quien señala que los agricultores de Leticia luchan por incrementar la producción que demanda la posesión de sus frutos en cualquier escala de mercado, compitiendo por mejores ingresos que están sujetos a merced de los precios del mercado desigual e inequitativo.
Ante este panorama, los agricultores se ven inmersos en la búsqueda de soluciones para satisfacer las necesidades y oportunidades de negocio en las ciudades y mitigar la dependencia pasiva de los sistemas alimentarios y ecológicos, buscando siempre la tecnificación agropecuaria y la industrialización de sus productos agrosustentables.
“Precisamente la falta tanto de activos productivos en las familias agricultoras como de riego y tecnificación de prácticas sostenibles y resilientes a lo largo del eslabón de producción, hacen incrementar los costos agrícolas, reducen la eficiencia y alteran la calidad de los productos”, detalla el investigador del copoazú (Theobroma grandiflorum), cuya pulpa se utiliza para preparar jugos, mermeladas, yogures, dulces, néctares, salsas, postres, y compotas, entre otros productos.
La riqueza de alimentos producidos o cosechados localmente en Leticia depende en gran medida de la estacionalidad de la oferta natural de las especies a lo largo del año. Esta situación provoca que las cosechas estén disponibles solo durante periodos cortos, generando escasez y altos costos de la fruta fuera de la temporada de recolección.
Leticia cuenta con una población aproximada de 51.000 habitantes, y según la Dirección Nacional de Planeación en 2021 reportó un índice de pobreza multidimensional (IPM) del 48,4 %. Esta situación se complica con la falta de inversión educativa y de estrategias que impulsen la generación de empleo, especialmente formal.
“Por lo tanto, es necesario implementar proyectos agrícolas de intervención regional que impulsen el crecimiento económico de la región. La comercialización de frutos amazónicos representa una fuente de ingresos para muchas familias urbanas y periurbanas, permitiéndoles satisfacer sus necesidades básicas. En el mercado regional existe una fluctuación en la oferta y demanda de diferentes frutos exóticos a lo largo del año, entre ellos copoazú, asaí, arazá, acerola, aguaje y chontaduro”, refiere el magíster.
Estas variaciones estacionales afectan la disponibilidad y demanda de alimentos básicos para las familias locales. Además, se destaca el alto valor nutricional y económico de estos frutos exóticos, lo cual contribuye al crecimiento económico de la región y su industria frutícola.
“La importancia del copoazú en la economía local de Leticia radica en su potencial para generar crecimiento e innovación industrial. A través de la consolidación de un mercado regional se busca lograr un valor agregado que permita competir nacional e internacionalmente con otras frutas de la región”, recalca el magíster Durán.
El experto identificó diferentes factores que influyen en el desarrollo de este aspecto y que incluyen: producción, distribución, comercialización y transformación del fruto. Además, busca asegurar la viabilidad ecológica de las poblaciones de los frutos amazónicos y una comercialización justa con las comunidades indígenas y los productores locales.
“Se plantea una cadena de valor que garantice una trazabilidad completa de la información; una cadena de valor bien estructurada para un producto en específico, que aplique no solo para los demás productos de Leticia, sino para otras regiones del país”, puntualiza.