Atención primaria en salud es factible en Colombia siempre que haya voluntad política

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que al menos unos 3.600 millones de personas en el mundo, es decir la mitad de la población global, siguen sin disfrutar de una cobertura plena de servicios de salud esenciales.

Señala además que ampliar las intervenciones en atención primaria de la salud en países de ingresos bajos y medianos, como Colombia, salvaría 60 millones de vidas y aumentaría la esperanza de vida en 3,7 años para 2030.

La atención primaria en salud es una estrategia que reúne un conjunto de acciones orientadas a lograr buenos resultados en la salud de la población, equidad, y a reducir el gasto de los sistemas de salud.

En el reciente ABC de Periódico UNAL, el académico Román Vega Romero, coordinador global del Movimiento para la Salud de los Pueblos y exsecretario de Salud de Bogotá, explica que “como estrategia, la atención primaria en salud forma parte tanto del sistema de salud como del desarrollo social y económico de las comunidades, es decir que une al sector de la salud con otros sectores de la sociedad”.

“Por ejemplo, si hay niños que afrontan problemas de diarrea, esta no se trata solo con medicamentos, que son apenas la acción curativa que prestan los servicios de atención primaria”.

“También hay que promover en las comunidades la prevención, la educación en salud (higiene personal, por ejemplo) y las campañas de vacunación; pero junto a esto se deben impulsar acciones que les garanticen el acceso a agua potable, a saneamiento básico (recolección de basuras o alcantarillado), a alimentos básicos, sanos y seguros; todo esto caracteriza la atención primaria en salud”.

En otras palabras, la atención primaria en salud es una necesidad de los sistemas de salud del mundo para contribuir a la construcción de un orden social y económico más justo.

El experto considera que “implementar esta estrategia en el país es completamente viable; para ponerla en práctica, en primer lugar se necesita voluntad política, plasmada en medidas estatales de largo plazo, es decir una política nacional de salud que construya sistemas de salud adecuados, desde los cuales sea posible la atención primaria”.

Junto a esas acciones que los sistemas de salud pueden realizar para mejorar las condiciones de vida y generar bienestar en las comunidades, “también se requiere de políticas públicas orientadas a enfrentar los determinantes sociales; por ejemplo, el Estado tendría que invertir en planes de vivienda adecuada o en garantizar el acceso a servicios públicos”.

“No todas las políticas de salud permiten que se desarrolle la atención primaria, lo que no sucede en los sistemas de salud mercantilizados, privatizados. Colombia podría poner en marcha una muy fuerte estrategia de atención primaria en salud; es más: es una necesidad para mejorar la salud de las comunidades rurales y urbanas empobrecidas”.

“Por toda la experiencia histórica desde 1978 hasta hoy se sabe que es factible crear sistemas de salud fundamentados en dicha estrategia y desarrollar políticas sociales, económicas y culturales”, indica.

Advierte que, “para hacerlo, el país debe transformar el sistema de salud actual, basado en EPS, privatizaciones de los servicios, poca inversión en salud pública, falta de recurso humano en los territorios, falta de infraestructura, de equipamientos, entre otros aspectos”.

“Así mismo debe tener recursos disponibles en las zonas más precarias del país para que la población afronte sus necesidades; esto es factible, muchos países en el mundo lo hacen y Colombia también puede hacerlo, pues tenemos el conocimiento y el país tiene los recursos, solo falta que el Estado y la sociedad comprendan que los derechos sociales se deben priorizar por encima de los intereses económicos de quienes dominan la política de salud del país”, concluye el experto Vega.