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Política y Sociedad

Apocalipsis climático, una forma de adaptación a una transformación radical

    Mientras el mundo enfrenta la creciente amenaza del cambio climático, con predicciones de inundaciones catastróficas y fuertes sequías, resulta inevitable pensar en escenarios apocalípticos. Sin embargo, lejos de parecer algo “ficticio”, estas visiones del fin del mundo son objeto de estudio de académicos de diversas disciplinas, quienes buscan ofrecer nuevas perspectivas sobre la manera en que la sociedad enfrenta los desafíos globales actuales.

    Contrario a lo que su nombre podría sugerir, los estudios apocalípticos no se limitan a escenarios de destrucción total. “Estamos interesados en cómo diferentes sociedades han concebido y se han preparado para posibles finales. Esto incluye no solo el fin del mundo físico, sino también el fin de eras, civilizaciones o sistemas de creencias”, explica el profesor Robert Folker, director del Centro de Estudios Apocalípticos y Post-Apocalípticos (CAPAS) de la Universidad de Heidelberg (Alemania).

    Por ejemplo, el cambio climático se ha convertido en el apocalipsis de la actualidad. Las imágenes de ciudades inundadas, bosques en llamas y tierras de cultivo convertidas en desiertos evocan las visiones del fin de los tiempos que han existido en diversas culturas a lo largo de la historia.

    Los estudios apocalípticos abordan la crisis climática bajo la idea de una transformación radical. Investigadores en este campo plantearon durante el evento “Una jornada apocalíptica”, realizado en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), que entender cómo diferentes culturas han concebido y respondido a los “finales del mundo” pasados puede proporcionar perspectivas valiosas sobre cómo abordar los desafíos climáticos actuales.

    El profesor Paolo Vignolo, de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAL, explica que desde tiempos antiguos la humanidad ha estado obsesionada con la idea del apocalipsis. Por ejemplo, Alejandro Magno no solo quería conquistar territorios, sino además llegar a los confines del mundo conocido.

    “Para él esa expansión no tenía fin. A lo largo de la historia, la idea de ‘llegar hasta el final’ ha sido una constante. Los conquistadores europeos que llegaron a América también estaban influenciados por esa visión apocalíptica en la que querían expandir sus reinos y religiones antes de que llegara el fin de los tiempos”, puntualiza.

    Lecciones del pasado para el futuro

    Uno de los aspectos importantes de los estudios apocalípticos es conectar eventos históricos con desafíos contemporáneos. Por ejemplo, el profesor Vignolo explora cómo los imaginarios apocalípticos influyeron en la conquista de las Américas y cómo esas mismas narrativas pueden estar dando forma a la respuesta de la sociedad respecto al cambio climático.

    “La conquista no fue solo un evento del siglo XVI. Fue un proceso largo que involucró no solo la dominación física, sino también la conquista espiritual y la transformación de las conciencias. De manera similar, abordar el cambio climático requiere no solo soluciones tecnológicas, sino una transformación profunda sobre cómo nos vemos a nosotros mismos en relación con el planeta”, dijo el profesor Vignolo.

    Tras realizar revisiones minuciosas de antecedentes históricos, el experto encontró que los estudios apocalípticos también permiten comprender tensiones que se dan en la sociedad actual, como por ejemplo mantener un modelo de vida basado en el crecimiento constante y la expansión, pese a la preocupación por la sostenibilidad y la conservación de los recursos naturales.

    “Esta paradoja también ocurría con aquellos antiguos conquistadores. ¿Cómo podemos hablar de ‘sostenernos’ si nuestra forma de vivir sigue dependiendo de explotar más y más recursos?”, enfatiza.

    “Si queremos establecer otra relación con el mundo y la naturaleza, tenemos que revisar esos imaginarios apocalípticos que siguen habitándonos”, concluyó el profesor Vignolo.