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Política y Sociedad

Apertura de frontera con Venezuela exige reanudar relaciones diplomáticas

    El restablecimiento de las relaciones diplomáticas es indispensable en el proceso de reapertura de los pasos fronterizos entre Colombia y Venezuela, para fortalecer la reactivación económica de los departamentos limítrofes con el vecino país.

    En ese sentido, analistas, diplomáticos, excancilleres de Colombia y Venezuela, y profesores –entre los ellos Gustavo Puyo, Alejo Vargas y Daniel García-Peña, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL)–, entre otros, firmaron una carta en la que se les solicita a los Gobiernos la apertura total de los pasos fronterizos, la recuperación de los canales de comunicación interinstitucional, la reapertura de los consulados y la activación de una triple estrategia humanitaria-social, de recuperación económica y de seguridad.

    En ese mismo sentido se han pronunciado diferentes actores sociales que han recalcado el importante papel que juega esta dinámica de frontera en el desarrollo económico de ambos países.

    “No se trata solo de abrir los puentes, es mucho más, es establecer una política integral que incluya acercamientos diplomáticos. Ya se habla de apertura, pero se ha hecho mal, no es posible pensar en reabrir fronteras entre dos Gobiernos que se desconocen el uno al otro. No se necesita que se acepten, pero sí abrir el diálogo. No habrá reactivación si no se hace”, señala el profesor Alejo Vargas.

    Néstor Camilo Carvajal Villalba, miembro del Observatorio de Política y Relaciones Internacionales Colombianas (Opric), de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UNAL, señala que “el desgaste de las relaciones lleva a pensar en nuevos escenarios que necesitarán de una nueva estrategia con respecto a Venezuela y que ante la posición inamovible del actual Gobierno, la responsabilidad muy probablemente recaerá en el entrante, en 2022”.

    “Pero, las necesidades no esperan calendarios electorales ni cambios de gobierno, por tanto, es necesaria una respuesta eficaz en cuanto a la vida transfronteriza con el vecino país”, advirtió el experto.

    Recordó además que “la frontera con Venezuela es un punto clave de la vida en ambos países: esta región plantea oportunidades económicas, sociales, educativas y de cooperación que a raíz de las tensas relaciones entre ambos países se han minado cada vez más afectando profundamente la productividad y el comercio binacional, ya que para la región de Norte de Santander es especialmente importante la frontera.

    Comercio en declive

    “Según cifras de la Cámara de Comercio de Cúcuta, el intercambio comercial total entre Colombia y Venezuela ha venido en picada desde el recrudecimiento de sus relaciones en 2015, llegando a la cifra más baja: 222 millones de dólares, lo que convierte la apertura real de las fronteras en una necesidad imperante, sobre la cual los gobiernos locales y los gremios de la región le han invertido en los últimos meses”, señala.

    Así mismo, el investigador Carvajal sostiene que el cierre de la frontera ha permitido e impulsado la incursión de grupos ilegales y el aumento de la criminalidad que se alimenta de la difícil situación. “Un ejemplo de esto son los grupos que controlan los pasos fronterizos, los cuales se benefician del cierre y terminan por exponer a peligros tanto a la población migrante hacia Colombia como a la de aquellos pendulares, es decir los que desarrollan su vida económica y social en ambos países y deben movilizarse constantemente”.

    Y aunque varios pasos fronterizos ya fueron desbloqueados, en opinión de los analistas e investigadores no se trata solo de permitir la movilidad. Ellos consideran urgente acordar y aplicar un control sanitario y de bioseguridad conjunto, revivir la institucionalidad necesaria para atender la frontera, analizar convergencias, divergencias y formas de reactivación de los aparatos productivos y económicos, y generar coordinación entre autoridades locales, regionales y nacionales, cámaras de comercio, y con organizaciones sociales que atienden migrantes o fortalecen nexos positivos entre los dos países.