Muestras de laboratorio confirman las propiedades del mineral en las tareas de limpieza y saneamiento del cauce más contaminado del mundo.
Con su uso se puede reducir en 57,6% la presencia de sólidos (materias fecales y demás) en las aguas de La Ramada, el canal que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) destinó, con líquido proveniente del río, para 1.200 usuarios del sector occidental de la Sabana y sus labores de drenaje y riego. También hubo un descenso del 87,5% en la turbiedad y 13,3% en alcalinidad.
El director del Centro Agropecuario de Investigación y Extensión Marengo, Óscar Eduardo Suárez, afirmó que gracias al trabajo adelantado por los expertos de la Universidad Nacional de Colombia y el apoyo del profesor Jairo Cuervo, de la Facultad de Agronomía, se logró demostrar las bondades purificadoras del material, el cual tiene alta concentración de carbono (entre 84,5% y 89% del total de la masa).
Al evidenciar las cualidades, los expertos inventaron un filtro especial con antracita y lo instalaron en las dos plantas de Marengo, para analizar y tratar la corriente que fluye por La Ramada.
Se realizó una prueba para verificar datos anteriormente establecidos (una contramuestra) del agua del canal y del filtro, con el fin de determinar el estado actual del río y qué tanto se ha contaminado por los residuos de alcantarilla de los municipios de Mosquera y Funza. En el camino se identificaron otras sustancias, principalmente metales pesados.
Suárez indicó que las evidencias preliminares permiten ser optimistas sobre el buen funcionamiento del filtro y del mineral utilizado: la semiantracita del Valle de Ubaté, una variedad de la antracita. En Colombia existe buena presencia de este carbón, particularmente en el municipio La Jagua de Ibirico (Cesar), donde actualmente se explota y se exporta.
La investigación se centró en analizar su humedad, cenizas, carbono fijo, azufre y volatilidad. "Descubrimos que dichos elementos, en menores proporciones, generan un carbón con mayores potencialidades para su uso y aplicación en la filtración y depuración de agua, características que han funcionado de manera interesante", añadió.
Con este conocimiento, Marengo lidera una propuesta que se desarrollará en el 2012, para tratar y recuperar aguas servidas de la Sabana y distribuirlas de manera entubada entre los más de 1.000 usuarios de la región.
La historia
Suárez explicó que todo comenzó con un experimento dividido en tres partes, en el que se analizaron muestras del río por parte del Laboratorio Interlab Internacional, que cumple y observa los estándares de calidad de agua de la ley colombiana.
Primero, se tomó una muestra del canal de La Ramada. En segundo lugar, se llevó el agua de esta conducción a las plantas de tratamiento de la finca Marengo. Por último, se cambiaron los filtros tradicionales de arena, grava, carbón coque o activado, por la antracita. "Los resultados son evidentes", enfatizó el investigador.
En últimas, las antracitas actúan como filtros naturales. La clave está en su estructura molecular. Su granulometría (tamaño de los granos) es elevada y está muy concentrada en esta variedad de carbón. Por tanto, retiene y no permite el paso de las bacterias y microorganismos cuando el agua pasa por el filtro mecánico. "Esta primera fase generó los resultados esperados", puntualizó.
Con estas pruebas de laboratorio quedaron demostradas sus propiedades purificadoras; ahora, la meta es que las autoridades estatales respalden nuevos estudios para escalar el proyecto.
Los humedales
El investigador agregó que el proyecto estará completo cuando haya una fase previa de decantación. "Hay que alimentar los humedales con agua decantada; de allí, se saca para oxigenarla y llevarla a la planta de tratamiento, donde el paso final es el filtro con el carbón especial. Toda la naturaleza trabajaría en función de la recuperación, y así se obtendrían los resultados esperados".
Aseveró que para lograr la preservación de los humedales de la Sabana, es necesario trabajar mancomunadamente con las autoridades y la comunidad. Por eso Marengo lidera, además, una propuesta que se presentará al Ministerio de Agricultura en el 2012, donde se apliquen medidas para mantener en buen estado los humedales y las especies de fauna y flora.
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