Antioquia aumentará sus áreas protegidas

Así lo explicó el ingeniero forestal de la UN en Medellín, Raúl Alberto Cáceres, quien se desempeña como secretario del Sistema de Áreas Protegidas del Departamento de Antioquia.

"Hay numerosos estudios que definen que lo importante es tener representado en este sistema de áreas protegidas los diferentes ecosistemas que hay en el departamento, pero que también se apoye con la viabilidad del aire. Es decir, que sean áreas que garanticen realmente la supervivencia de las especies", precisó.

Actualmente el departamento tiene 563 mil hectáreas, que equivalen al 8,9 % del territorio antiqueño, en alguna categoría de manejo como parque nacional, reservas forestales protectoras de orden nacional, distritos de manejo integrado, reservas protectoras regionales, parques regionales naturales y áreas de recreación. De todas esas zonas, la de la Cordillera Occidental tiene más áreas conservadas con respecto a otras que presentan grandes vacíos.

De acuerdo con Cáceres, el objetivo de aumentar el número hectáreas radica en que aún hay una serie de ecosistemas que todavía no están representados. El que más tiene es el de sistemas de paramos y subpáramos, que son cerca del 70%, donde las autoridades ambientales hacen un esfuerzo enorme para garantizar estas áreas.

"Hay ecosistemas de bosque húmedo que todavía no tenemos conservados en los municipios de Sonsón, Argelia, Nariño; igualmente, poder bajar hasta el Magdalena Medio en un corredor importante que permita ese flujo de intercambio de especies entre las zonas de páramo y las zonas de humedales pasando por todos estos bosques húmedos y muy húmedos tropicales", explicó.

Otro asunto a atender es el tema de los denominados humedales o ciénagas de Barbacoas en Yondó, Zaragoza y Puerto Berrío, que es uno de los ecosistemas importantes para Antioquia porque en un área muy pequeña se encuentra gran cantidad de bosques y variedad.

También está la Serranía de San Lucas (sur del departamento de Bolívar y norte de Antioquia), un ecosistema irremplazable en el departamento, porque tiene de especial unas condiciones de suelo, de clima, de topografía irrepetibles.

Pese a la iniciativa de nombrar y delimitar estas áreas, el ingeniero forestal llamó la atención en que es necesario que se realicen unas gestiones políticas y sectoriales que permeen a toda la sociedad para que las decisiones que se tomen con la conservación sean importantes.

"Hace falta la gobernanza dentro de esas zonas, la administración de esas áreas, garantizar que se logre con la gente que vive al interior de ellas un manejo sostenible, que hayan procesos económicos dentro de ellas que estén acordes con la conservación y con los objetivos para los que son destinados", dijo.