Amigos, alumnos y familia recordaron al maestro Montaña

Germán Albarracín, gerente general de la Fundación Artística Gentil Montaña, afirmó que su relación con el maestro no solo fue de padre a hijo, sino también de buenos amigos. Mencionó a la familia de Montaña, sus inicios en la música y el carácter autodidacta de su formación como intérprete. 

Albarracín resaltó el estudio del requinto como un elemento fundamental de su técnica. También destacó la buena memoria de su padre. "Como él no tenía tocadiscos, escuchaba música por la radio, y tenía que memorizar todo lo que podía para luego llevarlo al instrumento", señaló. 

Andrés Villamil, director de la Escuela Colombo Alemana de Música, recordó las clases que tomó con Gentil Montaña en la Academia Luis A. Calvo y sobre su método de enseñanza, "no era un maestro muy exigente, y compartía gran cantidad de información con sus alumnos", agregó. 

Villamil mencionó que el maestro Montaña componía incluso mientras daba clases. "Hacía cosas al instante, y eso me impactó, la cantidad de música que tenía en su cabeza y la facilidad para dominar todos los estilos". 

Por su parte Luis Fernando León, profesor del Departamento de Música de la Universidad de los Andes, compartió sus memorias con el Trío Itinerante y resaltó el sello personal que Montaña le dio a ese formato, al evolucionar de una música de salón a composiciones de mayor complejidad técnica.

Irene Gómez, guitarrista clásica y estudiante de maestría en The Juilliard School, recordó a Montaña como una figura paterna; mientras que Sofía Helena Sánchez, integrante del Trío Colombita, resaltó que muchos de sus compañeros de estudio decidieron dedicarse a la música y dominar la guitarra cuando vieron tocar al maestro por primera vez. 

Edwin Guevara, guitarrista e intérprete de música latinoamericana, recalcó la humildad con la que Gentil Montaña se aproximaba a la música y a su instrumento. 

Al final del espacio, Daniel Saboya, integrante del grupo Palos y Cuerdas, se refirió al encargo dejado por su maestro: componer y grabar la obra que venía preparando antes de su partida.