Francisco Ruiz, ex secretario general de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónico OTCA, manifiesta que la región es compartida y por ende es importante que los países que la conforman planteen proyectos que busquen restablecer los impactos ambientales que hasta la fecha se han generado, sin dejarla atrás como punto de desarrollo.
"Puede tratarse de una encrucijada o del eje de la economía de Suramérica. Valdría la pena examinar el caso de Brasil (un país exportador de soya, ganadería y biocombustible) y preguntarse qué pasará luego de todo ese gran desarrollo, dijo Ruiz.
335 son los proyectos de interconexión Atlántico " Pacífico que en la actualidad se encuentran en marcha en la Amazonia continental y que pretenden impulsar a la región reduciendo el tiempo en el transporte de productos.
Un estudio realizado por Ruiz prevé que para el año 2050 este importante pulmón del mundo tendría 2.7 millones de hectáreas de selva deforestada y 1.5 no forestadas.
La profesora Edna Castro, de la Universidad Federal de Pará, Brasil, indicó que su país tiene una serie de políticas que buscan la preservación y conservación de las comunidades indígenas y el ecosistema selvático, ya que cuentan con la mayor extensión de la Amazonia continental. Pero también señaló que el Gobierno ha generado grandes megaproyectos -como la hidroeléctrica de Belo Monte- que, a pesar de las medidas tomadas y los estudios previos, ha generado un daño al ecosistema.
Finalmente, se presentó el profesor Roberto Ramírez, de la Universidad de la Amazonia en Florencia Caquetá, quien realizó un análisis de lo que ha sido la explotación petrolera en la región, enfatizando en el caso de Orito, Putumayo.
Ramírez afirma que durante 28 años ha trabajando en la zona, por lo que observa que los principales efectos negativos en el área son consecuencia de la extracción de recursos naturales, la tala de árboles y la construcción de vías.