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Desarrollo Rural

Aguacate y panela, apuesta de emprendedores rurales en zonas afectadas por el conflicto

    El Consultorio Administrativo de la Facultad de Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales implementó una estrategia de producción empresarial con el fin de reconstruir el tejido social en zonas rurales de Sucre, Chocó y Caldas afectadas por el conflicto armado. Además de la UNAL, en la iniciativa participaron las Universidades de Sucre y la Tecnológica del Chocó Diego Luis Córdoba.

    En cuatro años, tanto las comunidades como las tres instituciones de educación superior forjaron un proceso dirigido no solo a buscar alternativas productivas, sino también a aprovechar el potencial de estas regiones. Así, en Sucre trabajaron con aguacate y plátano; en Chocó fijaron su atención en el achiote y el asaí; y en Caldas en la producción de ovejas y de panela.

    La idea de trabajar con estos productos es que no solo se den en cultivos para su venta en fresco y tradicional –con el uso mínimo de insumos químicos–, sino hallar en ellos potencialidades que permitan transformarlos en aceites, cremas, combustibles, cosméticos, tintes y fibras, entre otros subproductos, lo cual representa una gran oportunidad de emprendimiento.

    Stiven Delgado Cortés, coordinador del Consultorio de Emprendimiento de la UNAL, menciona que “los procesos de formación orientados hacia el desarrollo de competencias emprendedoras se convierten en una de las principales estrategias para construir una verdadera cultura de emprendimiento, mediante la identificación de aptitudes básicas, laborales, ciudadanas y empresariales en diferentes sectores sociales”.

    La Facultad de Administración de la UNAL Sede Manizales considera que el emprendimiento es uno de los pilares que sostiene el desarrollo económico y social del departamento y del país, y es por esto que, gracias a su trayectoria de más de 20 años en temas de formación y acompañamiento empresarial, posee la experiencia necesaria para formular proyectos educativos orientados a desarrollar estrategias de enseñanza-aprendizaje relacionadas con el fortalecimiento de la cultura emprendedora, generando una sinergia entre el conocimiento forjado en la academia con las necesidades de la comunidad en general.

    Así, se realizó el Diplomado en Emprendimiento e Innovación para fortalecer las competencias empresariales de los habitantes de estas regiones que durante años han afrontado el conflicto armado, y que ahora, en un proceso de paz, anhelan que las oportunidades de mejorar su calidad de vida sean una realidad.

    Entre los principales problemas que afrontan los habitantes de las regiones involucradas está la falta tanto de mecanismos para el desarrollo empresarial del campo como de incentivos.

    “Con respecto a las necesidades, se identificó la ausencia de gestión con respecto a los beneficios que ofrece el Estado para garantizar un desarrollo sostenible de las comunidades que viven del campo, además de escasas oportunidades laborales y poco impulso a mecanismos de acción conjunta que permitan comercializar de manera eficaz sus productos”, señala el coordinador Delgado.

    Algunos de los temas abordados durante las 85 horas del Diplomado incluyeron estudios de caso, concepción del cliente, sistemas de valor, ingreso económico, obligaciones legales, procesos agrícolas, logística del mercado y huella ambiental.