Acreditación en Alta Calidad por diez años para Ingeniería Agronómica de la UNAL Sede Palmira

Instituciones emblemáticas como la Escuela Superior de Agricultura Tropical (Cali) y la Estación Agrícola Experimental de Palmira fueron fundamentales para el desarrollo y la proyección del programa de Ingeniería Agronómica, que a lo largo de los últimos 90 años ha evolucionado para adaptarse a los desafíos cambiantes de la agricultura, incorporando avances científicos, tecnológicos y sociales, y ayudando a resolver la problemática agraria del país.

En la actualidad, en un contexto global donde la soberanía alimentaria y la sostenibilidad agrícola son retos prioritarios para la humanidad, el papel del ingeniero agrónomo cobra una relevancia especial, ya que su formación integral les permite atender desde la implementación de prácticas agrícolas sostenibles hasta la aplicación de tecnologías avanzadas para aumentar la productividad y la eficiencia del campo.

Así, la determinación del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) del Ministerio de Educación Nacional (MEN), de reconocer por una década más la Acreditación en Alta Calidad al programa, se basó en un exhaustivo análisis del informe de autoevaluación realizado desde el proyecto curricular, así como en la evaluación externa adelantada por un equipo de reconocidos pares académicos.

Formación, investigación y extensión, lo más destacado

“Entre los aspectos notorios que contribuyeron a esta decisión se encuentra el origen histórico del programa, adscrito a la Facultad de Ciencias Agropecuarias, con una estructura curricular organizada en 172 créditos académicos distribuidos en 10 semestres”, informa el profesor Manuel José Peláez Peláez, coordinador del proyecto curricular.

Otros punto que sumó a este logro fue la excelencia académica del cuerpo docente, altamente calificado, ya que el 95 % cuenta con grado doctoral, lo que ha garantizado una formación de primer nivel para los estudiantes. También la calidad de la enseñanza, que se refleja en los más de 8.000 ingenieros agrónomos egresados desde 1939, quienes han aportado significativamente al desarrollo del sector agropecuario en Colombia y el exterior.

Respaldado por 53 profesores de tiempo completo, el programa ofrece a la fecha una atención de calidad a más de 700 estudiantes activos, con resultados apreciables en competencias genéricas y una tasa de graduación superior al promedio nacional, aspecto resaltado por los pares académicos en el proceso de acreditación.

Un factor sobresaliente es la investigación de vanguardia, gracias a los varios grupos de investigación del programa reconocidos por su excelencia en las ciencias agrarias, debido a su aporte al conocimiento científico en el campo agronómico, reflejado en un considerable número de artículos, capítulos de libros y proyectos de investigación que han favorecido la innovación en el sector.

También fueron reconocidas por el CNA la extensión y la proyección social, que han permitido que el programa aporte a la solución de problemas mediante iniciativas que han impactado directamente en las comunidades locales y regionales . “Somos el primer programa y la primera Facultad líder en extensión solidaria en el país”, destacó el profesor Peláez.

Es de resaltar que la primera acreditación que recibió el programa de Ingeniería Agronómica fue otorgada en 2013 por el Consejo Andino, que, sumada a la reciente renovación por parte del CNA, son testimonio del reconocimiento nacional e internacional de la calidad del proyecto curricular.

Además de los factores destacados, el programa se ha distinguido por fortalecer las competencias de sus estudiantes, quienes al graduarse están preparados para enfrentar los desafíos del cambio climático y la creciente demanda de alimentos en un entorno tropical como el de Colombia.

En este logro participaron activamente docentes, estudiantes, egresados y administrativos, quienes, desde el Área Curricular, la Dirección Académica, la Facultad de Ciencias Agropecuarias y la Vicerrectoría Académica, demostraron durante el proceso su dedicación y sentido de pertenencia al programa y a la Institución.

Sin embargo, la renovación de la acreditación también implica importantes compromisos futuros. En tal sentido, el programa de Ingeniería Agronómica se comprometió a mantener sus fortalezas y a implementar acciones de mejora basadas en las recomendaciones derivadas del proceso evaluativo para garantizar la excelencia académica, como es el fortalecimiento en nuevas tecnologías, el plan de estudios, los resultados en las pruebas Saber Pro y el desarrollo de competencias comunicativas en segunda lengua.