Academia y sociedad: fundamentales en construcción de nuevo rol de la milicia

Esta fue una de las principales conclusiones del seminario “Las relaciones cívico-militares en América Latina”, organizado por el Grupo en Investigación en Seguridad y Defensa (Gisde) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Al respecto, el profesor Alejo Vargas, director del Gisde, señaló que la Universidad debe seguir siendo centro de este tipo de discusiones y análisis, con el fin de mejorar la dinámica y encontrar soluciones a los problemas.

Durante el evento se analizó el cambio del papel de las Fuerzas Militares en la sociedad actual y se plantearon los alcances de las nuevas funciones y límites.

Aunque constitucionalmente la misión de la milicia es mantener la soberanía y la integridad territorial, la ampliación a tareas como la lucha contra las guerrillas, el narcotráfico o el crimen organizado requieren que se construya un nuevo marco de relacionamiento.

“El tema de la denominada militarización no debe ser exclusivo de los militares o policías, sino que competen a un debate público, y tanto los uniformados como la población en general deben ser conscientes de que esto es necesario”, anotó el académico.

Así mismo, según la dinámica de la sociedad de hoy, se planteó que “de estos análisis y debates hay que llegar a un consenso sobre hasta dónde llegan las competencias de la Policía y dónde inician las de las Fuerzas Armadas, pues en muchos momentos parecen solaparse”.

De igual manera, los invitados al seminario mostraron su preocupación por lo que han denominado la “instrumentalización de las Fuerzas Armadas” por parte de los Gobiernos; aseguraron que este fenómeno se está observando en todo tipo de régimen político, pues el respaldo de los militares se ha convertido en una muestra de poder e institucionalidad.

Con respecto a los contrastes con América Latina, se determinó que los nuevos desafíos han generado una militarización de las políticas de orden doméstico y que Colombia no ha sido ajena al proceso.

Dijeron que en el país hay desconocimiento y falta de involucramiento de los civiles en temas de seguridad y defensa, lo que ha terminado por otorgar un margen de autonomía a los militares en el diseño y la ejecución de políticas en el sector, y el país está en mora de subsanar esta brecha.

El llamado fue a seguir construyendo escenarios de reflexión, discusión y diálogo entre academia, Estado y sociedad civil en torno a este tema, pues existe una gran necesidad de fortalecer la democracia.

Durante el evento también se presentó el libro La fuerza pública colombiana en el post-acuerdo: Reflexiones acerca de sus procesos de adecuación, escrito por miembros del Gisde, en donde se analiza el rol de los uniformados hoy.