Junto a Brasil, China, Indonesia, Ecuador, Perú, México, India, Venezuela y Bolivia, Colombia comparte la categoría de país megadiverso, pues posee más del 10% de la diversidad biológica del mundo. Es la segunda nación más rica en especies de mariposas, con 3.274 (de las cuales 350 son únicas de Colombia y 10 están amenazadas); el primero en aves, con 1.885 (142 exclusivas y 160 amenazadas); el segundo en anfibios, con 763 (367 únicas de nuestro territorio y 48 amenazadas); el tercero en reptiles, con 524 especies (97 exclusivas y 38 amenazadas), y el cuarto en mamíferos, con 479 (28 exclusivas y 75 amenazadas).
En invertebrados marinos hay 280 especies de esponjas, 584 decápodos, 91 isópodos y 50 stomatopoda, y sin embargo 40 de ellos se encuentran amenazados. Existen 2.500 especies de peces marinos, 39 categorizadas bajo algún grado de amenaza, y 2.227 de peces dulceacuícolas "ubicando al país en el cuarto lugar", pero con 44 de estas amenazadas.
Los musgos también abundan, de ellos hay 939 especies, de las cuales 46 están amenazadas. De hepáticas hay 840, y 51 amenazadas. Las plantas nos ponen en el segundo lugar, con 41.000, aunque con 1.152 especies amenazadas.
El territorio colombiano tiene las dos terceras partes de sus ecosistemas en las regiones Pacífica, Amazonía y Orinoquía. El resto, intervenidos o transformados con una alta densidad poblacional, se ubican en las regiones Andina y Caribe. Entre 1900 y 1962, las cifras de deforestación llegaron a seis millones de hectáreas, entre 1963 y 1998, a once millones quinientas mil, y la pérdida de cobertura boscosa llegó al 36%.
Por qué se ha perdido la biodiversidad
Entre las principales causas se encuentran el cambio climático global, la introducción de especies, la alteración de los hábitats, la pesca comercial sin control, la pesquería industrial de altamar, la sobreexplotación, la fragmentación de las poblaciones, la deforestación, la actividad agrícola, la urbanización, el comercio ilegal, la extracción maderera, la contaminación, la minería, la destrucción de humedales y zonas de páramo, la erosión, los desastres naturales, el comercio internacional de pieles, la ampliación de la frontera agrícola, la cosecha indiscriminada y el desarrollo de proyectos de infraestructura.
El Instituto Alexander von Humboldt registra en su página web que entre los años 1998 y 2004 se decomisaron 52.744 reptiles, 2.254 aves y 364 mamíferos, entre otros. También, que la mitad de los páramos del planeta se encuentran en Colombia, representan el 1,7% del territorio nacional y aportan agua a por lo menos el 70% de nuestra población. En estos ecosistemas se usa la leña como combustible y para hacer cercas, la desecación de turberas (humedales) para la agricultura, las plantas nativas y forrajeras para la ganadería, los pastos para hacer techos de casas y la flora nativa como ornamental.
Esto deberían saberlo los candidatos presidenciales
La biodiversidad es probablemente el patrimonio más importante que hay en Colombia. En ese sentido, el Gobierno nacional debería tener una política de Estado que le permitiera al país ser el líder mundial en este tema y convertirse en referente internacional. Así, quizá los demás gobiernos dejarían de vernos únicamente como un país de narcotráfico, paramilitarismo, guerrilla y violación a los derechos humanos.
El pasado mes de marzo concluyó en Cali la Novena reunión del grupo de trabajo de la negociación del régimen internacional sobre acceso y distribución de beneficios. Asistieron 192 países y más de 500 delegados de gobiernos que ratificaron el Convenio de Diversidad Biológica, en el que se pactaron aspectos relacionados con los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización.
Siendo así, ¿por qué el tema ambiental está completamente por fuera de las agendas de los candidatos a la Presidencia? Es claro que estamos frente a una crisis por el deterioro medioambiental ocasionado por factores como el cambio climático global, la destrucción de ecosistemas, la extinción de especies, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación del agua, el suelo y el aire, y por enfermedades emergentes que afectan todas las formas de vida. Toda la humanidad está amenazada y las poblaciones más necesitadas son las más vulnerables a los desastres naturales.
Esta crisis ambiental, sin lugar a dudas genera inseguridad social, fragilidad económica, desplazamientos humanos y conflictos por el acceso a los recursos. Ignorar el imperativo ecológico agravaría los problemas sociales y las inequidades nacionales y mundiales. El tema suscita interrogantes y reclama respuestas que vayan más allá del desacuerdo político, pues se convierte en una causa común que requiere reorientar políticas públicas, ubicar lo ambiental en el centro de la acción pública y reemplazar el modelo de desarrollo insostenible que existe por uno sostenible.
Respondan las preguntas
Señores candidatos, ¿qué harían ustedes para detener la devastación de los páramos y de los humedales?, ¿permitirán que continúe la minería en zonas conservadas del territorio nacional?, ¿dejarán que prime el interés económico y comercial sobre la importancia de declaratoria de nuevas áreas protegidas? Tal es el caso de Bahía Málaga, en donde se pretende crear un megapuerto sin tener en cuenta lineamientos con los documentos de política portuaria y logística del país (Plan Integral de Ordenamiento Portuario 2008, Conpes 3611 de Expansión Portuaria 2009"2011, Política Nacional de Productividad y Competitividad " Conpes 3527 y Política Nacional Logística " Conpes 3547).
Y siguen las preguntas: ¿apoyarán la construcción de la carretera del Darién y Nuquí, así se afecten los ecosistemas naturales del país que de por sí están altamente amenazados?, ¿le presentarán al Parlamento Andino una propuesta que modifique la Decisión Andina 391 de 1996, que tiene en mora el proceso de contrato de acceso a recursos genéticos para proyectos de investigación con fines no comerciales?, ¿desde su gobierno, agilizarán el procedimiento de consulta previa a las comunidades étnicas para que los proyectos de investigación relacionados con el conocimiento, conservación y uso de la biodiversidad se puedan llevar a cabo? Hay cerca de 1.200 científicos colombianos de prestigiosas universidades e institutos de investigación pasando por este "lento" trámite.
Por último, ¿qué porcentaje del PIB destinarán para apoyar la financiación de proyectos de investigación?
Sedes