De la vocación agrícola del municipio de Cota queda muy poco. El crecimiento de Bogotá y su expansión territorial así como la actividad industrial de alto impacto han transformado a esta pequeña población, fundada en 1670 y que actualmente cuenta con cerca de 25.000 habitantes.
La cercanía con la capital del país ha convertido al municipio en una denominada "ciudad dormitorio" y ha generado una drástica transformación en los usos del suelo suburbano.
El cambio de su configuración territorial ha distorsionado el sistema de movilidad en cuanto a las diferentes formas de viaje de la población residente y visitante, lo que ha provocado conflictos en la infraestructura vial y el espacio público.
Aproximadamente el 88 % de los vehículos particulares que interfieren o atraviesan las vías de Cota no son de sus habitantes, provienen de Bogotá, de municipios aledaños e incluso de largas distancias, cuando se trata de transporte de mercancías.
La sobrecarga de la malla vial se presenta todos los días de la semana en las horas pico, en especial en la autopista Medellín y en la vía departamental.
Los elevados niveles de tráfico han aumentado también la accidentalidad. En el caso de Cota, las dos vías con mayor flujo vehicular, tanto de automotores particulares como de carga pesada, tienen paso por colegios y zonas de vivienda.
Movilidad sin oficina
Hasta ahora, la autoridad encargada de controlar el tránsito en Cota sigue siendo el alcalde. La movilidad no está liderada por una dependencia, sino que funciona como subdivisión de la Secretaría de Gobierno, sin personal dedicado exclusivamente al tema.
En el desarrollo del Plan de movilidad, se realizaron tomas de información que permiten caracterizar la movilidad. Dentro de estas figuran aforos vehiculares, peatonales y de bicicletas; encuestas a hogares; ascenso y descenso de pasajeros en el transporte intermunicipal y local; inventario vial, de señalización y de intersecciones semaforizadas, entre otros.
Con la actual estructura institucional se requiere implementar un modelo organizacional que garantice la integración de las entidades relacionadas con la ejecución del plan, por lo cual se propone la creación de la Secretaría de Movilidad de Cota.
Esta sería la entidad gestora de la movilidad integral del municipio, la cual contará con sus propios recursos materiales y personales, para estar en permanente comunicación con todas las áreas de la Alcaldía y con competencia en la política del sector.
Aunque el tamaño de la población no ameritaría la creación de esta cartera, los fuertes conflictos en el tema la hacen necesaria. De hecho, municipios vecinos ya cuentan con secretaría en esta materia, debido al crecimiento que han tenido o a sus conflictos en cuanto al tema. Tal es el caso de Chía, Zipaquirá y Funza.
Otra plaza central
Una característica bastante particular de la estructura urbana de Cota es la plaza central, principal hito de los pueblos colombianos. Se encuentra dividida en dos zonas, por el trazado de la vía departamental, que en el casco urbano se conoce como la Carrera Quinta.
La configuración que se ha desarrollado alrededor de la vía principal del municipio provoca disfuncionalidades en el sistema vial. Además le da prioridad al vehículo particular y genera el olvido de la construcción de espacio público destinado a los habitantes que se movilizan a pie, en bicicleta o en transporte público (66 % del total de los viajes de los habitantes del Municipio).
Las deficiencias en la gestión del uso del suelo, que permiten edificar en lugares que habían sido destinados para construcción de vías, han contribuido de igual forma a la discontinuidad vial. El poco espacio destinado al peatón se le ha cedido al uso indiscriminado de parqueo de los automóviles de visitantes y residentes.
Los municipios con características de "dormitorio", como Cota, presentan su mayor crecimiento de vivienda sobre el suelo suburbano y rural. Esta situación ya se ha hecho visible, por ejemplo, sobre los valles de inundación del río Bogotá y en el costado oriental del área urbana, donde los desarrollos de los últimos cinco años alcanzan casi la misma extensión del casco, que cuenta con más de 130 años de historia.
Como eje central para configurar el espacio público se busca cerrar la Carrera Quinta sobre la plaza principal y conformar este espacio según un proyecto que ya ha adelantado la administración municipal, mediante un concurso para su diseño.
Estos tratamientos deben lograrse en el corto plazo, pues a largo plazo es fundamental que el municipio piense en el retiro del tráfico de larga distancia en todo el corredor sobre la Quinta.
En cuanto al cierre de la plaza principal, la Universidad plantea la creación de anillos básicos unidireccionales para darle continuidad a vías que aún no han sido construidas y en las cuales se deben tener en cuenta al peatón y a la bicicleta.
En el municipio de Cota urge gestión y control del suelo sobre las zonas más vulnerables: las áreas de protección y conservación ambiental, en las que contradictoria y desafortunadamente se presentan los mayores desarrollos de vivienda de estrato alto.
Retos de seguridad
Todos los años, 50 millones de personas en el mundo sufren traumatismos debido a los siniestros de tránsito y más de 1,3 millones fallecen por tal causa.
El municipio no es ajeno a esta problemática y evidencia retrocesos en materia de accidentalidad desde el 2007, año desde el cual los accidentes viales se han triplicado.
Cota cuenta con cifras de mortalidad cerca de tres veces por encima de la tasa nacional y cinco veces por encima de la bogotana, como consecuencia de los accidentes de tránsito. Según el Dane, a 2012 registró 34,2 muertes por cada 100.000 habitantes.
Ante la evidente problemática, la población necesita establecer un plan de acción y retos en seguridad vial que permitan controlar y minimizar los altos índices de accidentalidad, a través de cinco pilares alineados con el Plan Nacional de Seguridad Vial.
El primero de ellos es generar una eficiente gestión de seguridad vial y de riesgos asociados a la movilidad urbana y rural; el segundo, propiciar desarrollos de infraestructura vial y de crecimiento municipal incluyente para todos los actores de la movilidad; en tercer lugar, se debe garantizar un parque automotor rodante por la ciudad con altos estándares de seguridad, independientemente del medio de transporte usado; en cuarto, propiciar, impulsar y sostener el uso adecuado de dispositivos de seguridad y buenas prácticas en el uso de las vías por parte de los usuarios; y finalmente, garantizar una respuesta óptima y oportuna en caso de accidente.