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Elaborado por el Instituto de Ciencias Naturales de la U.N. (ICN) y dedicado en esta oportunidad a la Orinoquia, el volumen presentado en el Auditorio de la Facultad de Ciencias también hace referencia a los 1.193 registros de especies animales que habitan la región. Entre estos se encontraron 761 especies de aves, 196 de mamíferos, 122 de reptiles, 70 de anfibios, 19 de crustáceos decápodos y 25 de escarabajos pasálidos.
"Jamás imaginamos que esta región fuera tan rica", expresó el profesor Orlando Rangel, profesor de la U.N. y editor de esta publicación compuesta por 19 capítulos que contienen parte del amplio e informativo panorama sobre las características físicas y biológicas de la Orinoquia colombiana.
En total son 920 páginas dedicadas, por primera vez, a esta ecorregión que, en opinión del profesor Rangel, guarda los testimonios de su historia geológica. Se trata de una importante macrocuenca para todo el norte de Sudamérica.
Precisamente, La Macarena, por ejemplo, es un bloque que se desprendió de la Cordillera Oriental. Esta es una de las revelaciones que ofrece el volumen XIV de Colombia Diversidad Biótica, que en esta oportunidad cuenta la participación de los geólogos Andrés Pardo, de la Universidad de Caldas, y Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsonian en Panamá.
El investigador destaca que uno de los textos importantes de la publicación tiene que ver con la historia paleontológica de los ambientes fluviolacustres de 30 millones de años, ubicados en la Orinoquia Colombiana.
Herramienta para autoridades gubernamentales
Según el profesor Rangel, esta serie es una herramienta básica con información detallada que debería ser consultada por las autoridades gubernamentales encargadas de la protección de los recursos naturales renovables, así como por las entidades que aspiran a explotar los recursos no renovables de estos territorios.
"Se trata de una fuente de consulta apropiada e idónea que permite que nos equivoquemos con menos frecuencia en los asuntos relacionados con nuestro entorno físico y con el uso de sus recursos naturales renovables y no renovables, bajo la premisa de sostenibilidad y mantenimiento a perpetuidad", resaltó el experto.
Adicionalmente destacó que en Colombia se desconoce el aporte que las universidades, particularmente la Universidad Nacional, hacen al conocimiento de la biodiversidad del país.
"Desde 1993, con la creación de una serie de instituciones, se han levantado barreras que lastiman la trayectoria universitaria de los grupos de investigación", manifestó el profesor del Instituto de Ciencias Naturales.
En su opinión, no se justifica invertir en estudios que ya están hechos, como sucede en el caso de la biodiversidad de las ciénagas del Caribe, sobre la que se publicaron tres volúmenes al respecto.
Las personas interesadas en conocer el contenido de los anteriores 14 volúmenes de esta serie que se elabora desde 1985 pueden hacerlo consultado la página de internet www.colombiabiodiversidadbiotica.com
Consulte la versión en inglés:
http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/4817-plant-and-1193-animal-species-legacy-of-the-orinoquia-1.html