UNAL construye refugios para preservar murciélagos en el parque El Virrey
Se trata de cajones de 70 cm de ancho x 1 m de alto y 30 cm de espesor, los cuales conservan el calor, son oscuros y tienen entradas por la base; se construyeron con pino y sapán, dos tipos de madera resistentes a la intemperie, ya que los refugios se colocarán en los árboles.
Para el diseño de estos refugios, que serán los primeros en Bogotá, se realizó un prototipo y un piloto de instalación en el campus de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, donde se monitorearán tanto el modelo creado como la presencia de esta fauna y el uso que les den a dichos objetos.
Los refugios –tres para murciélagos frugívoros y dos para insectívoros– fueron contratados por la Empresa de Acueducto de Bogotá, según indicó Sebastián Ramos, funcionario de esta entidad y quien estuvo presente en la instalación del primer refugio, en la zona del arboreto del campus de la UNAL.
Este proyecto, liderado por la profesora Yaneth Muñoz Saba, del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la UNAL, busca ofrecerles a los murciélagos un lugar seguro donde guarecerse, ya que la falta de arborización y las edificaciones que sobrepasan los 30 m en Bogotá los han ido desplazando de su hábitat natural. A ello se suma que en la ciudad no se respetan las rondas de las fuentes hídricas.
La docente, quien dirige el semillero Ecología de Mamíferos Neotropicales, recordó que “este proyecto es fruto de un estudio sobre murciélagos adelantado por el ICN, que concluyó el año pasado con la obra Murciélagos del Parque El Virrey, Bogotá: Guía de campo no. 27, centrada en estos mamíferos, de los cuales se han identificado 207 especies en Colombia, 25 de ellos en la capital del país y 5 en El Virrey.
La guía, que además se acompañó de jornadas de sensibilización con la comunidad, despertó el interés de los funcionarios de la Empresa de Acueducto de Bogotá, quienes buscaron la asesoría de la UNAL para construir los refugios como una alternativa de compensación ambiental en este sector de la ciudad.
“Ha sido complejo, porque tenemos experiencia en refugios instalados en zonas rurales, pero en la ciudad es muy diferente, por eso realizamos un ensayo para dimensionar el peso de los objetos y la forma de ajuste, de manera que no afecten a los árboles”, detalla la profesora Muñoz.
Después de monitorear el refugio piloto de la UNAL –cuyo campus actúa como conector entre los cerros Orientales, el Jardín Botánico y los humedales– se instalarán los cinco albergues previstos para el corredor ecológico de El Virrey, es decir que el piloto no forma parte de estos.
La propuesta de la profesora Muñoz es que algunos estudiantes adelanten sus trabajos de grado sobre el monitoreo de estos refugios, para evaluar su impacto y determinar la población de murciélagos presente en dicho sector de Bogotá.
El modelo de los refugios es del diseñador mecánico Eddie Pallares, quien desde hace unos 25 años trabaja en trampas de monitoreo hasta crear prototipos para monitorear el agua y otros elementos de ictiología. “Me especialicé en un tipo de trabajo que casi nadie hace, aplicando la tecnología a elementos que había que importar. Para los modelos creados conté con el acompañamiento de la profesora Muñoz –quien indagó en internet– y con las opiniones de la comunidad, la cual recibió de la UNAL un proceso pedagógico en el que se les explicaron los beneficios que trae la presencia de murciélagos y para que se familiaricen con esta especie” menciona el diseñador Pallares.
“Se espera que al refugio instalado en la UNAL lleguen estos animales, que cada vez se ven menos en el espacio urbano de Bogotá y en el campus, si se tiene en cuenta que en uno de los últimos avistamientos (2019) apenas se registraron algunos consumidores de néctar en los alrededores de la Facultad de Agronomía, y de insectívoros, en el Parque Humboldt”, destaca la profesora Muñoz.